El acuerdo entre CiU y PSC para vetar comparecientes en la comisión parlamentaria que investiga las irregularidades en la sanidad pública catalana ha tenido una de sus claras consecuencias en la sesión de este lunes. Durante más de ocho horas se ha hablado del llamado informe Crespo que revela numerosas irregularidades y presuntos desvíos de dinero público a través de la empresa pública Centres Mèdics de la Selva i el Maresme pero no ha podido dar explicaciones lo que es la autor, Agustí Colom, ex miembro de la Sindicatura de Comptes ya que CiU y el PSC - que tienen afiliados implicados en la presunta trama - rechazaron su comparecencia.
Xavier Crespo, ayudado por su compañero de partido Albert Batet, ha restado legitimidad al informe que no fue aprobado por el pleno de la Sindicatura de Cuentas. “Yo ya he sido juzgado y sentenciado por lo que hoy estoy aquí. El Tribunal de Cuentas dictó sentencia desestimatoria, archivando de manera firme el caso, sin ningún recurso posible”, ha proclamado. Sin embargo, esta afirmación obvia las presiones de su partido para tapar las revelaciones del documento, tal y como publicó el diario El País el pasado año. Estas presiones - en especial del convergente Jordi Turull - tuvieron su efecto ya que la Sindicatura de Cuentas no aprobó el informe. Esta institución transmitió sólo una parte de las sospechas al Tribunal de Cuentas, que exculpó Crespo, sin poder examinar el resto de posibles irregularidades.
En este sentido, han sido reveladoras las explicaciones del actual síndico mayor de la Sindicatura de Cuentas, Jaume Amat. Según ha declarado, sólo dos de los 638 informes elaborados por los síndicos han sido rechazados por el pleno de la institución en toda su historia. “Es un caso extraño”, ha remarcado Amat. “No sólo no se aprobó sino que se decidió que decayera del plan de trabajo y no siguiera adelante la investigación”, ha proseguido.
80.000 euros por la cartera de clientes
Una de las irregularidades que ha llamado la atención de los diputados ha sido el pago por parte de Centres Mèdics de la Selva i el Maresme (CMSM) de 80.000 euros a Crespo por la adquisición del “fondo de comercio”. Esta empresa fue creada por la Corporación Salud del Maresme y la Selva para hacer negocio con la atención sanitaria de turistas. Según ha explicado su ex director general, Pere Vallribera, el importe pagado a Crespo - que es médico de profesión - era justificado por la cartera de clientes del ahora ex alcalde de Lloret de Mar en esta zona turística.
¿Y los complementos salariales fuera de convenio e inexistentes los contratos? “Siempre se actuó como empresa privada”, ha explicado Nuria Constants, administradora única de CMSM. La expresión de sorpresa en el rostro de la diputada de la CUP Isabel Vallet era significativa: “¿Actuó como empresa privada con un capital al 100% público?”, le ha reprochado.
En cuanto al pago de sus cuotas de socio del club de hockey, Crespo ha afirmado que se trataba de una “confusión” y ha dicho que en realidad era el importe que pagaba CMSM para tener presencia en las vallas publicitarias. Lo ha defendido diciendo que todas las empresas privadas tienen este tipo de estrategia comercial.
Varios diputados también han pedido explicaciones sobre el dinero percibido por Crespo tras ser elegido alcalde de Lloret de Mar. Crespo, que ha dicho tener “la conciencia muy tranquila”, ha reconocido que pidió el régimen de compatibilidad sólo a partir del 2005, a pesar de tener una actividad como médico liberal desde 2004. El diputado de Ciutadans, José Manuel Villegas, ha querido profundizar este punto y ha parecido a punto de conseguir que Crespo admitiera que había realizado servicios durante un tiempo para esta empresa tras haber sido dado de baja y sin estar dado de alta como autónomo. Pero se le ha acabado el tiempo en ese momento clave y eso ha evitado que Crespo tuviera que aclarar los hechos. “Lástima”, ha lamentado Villegas. “Estaba interesante”.
El acuerdo entre CiU y PSC para vetar comparecientes en la comisión parlamentaria que investiga las irregularidades en la sanidad pública catalana ha tenido una de sus claras consecuencias en la sesión de este lunes. Durante más de ocho horas se ha hablado del llamado informe Crespo que revela numerosas irregularidades y presuntos desvíos de dinero público a través de la empresa pública Centres Mèdics de la Selva i el Maresme pero no ha podido dar explicaciones lo que es la autor, Agustí Colom, ex miembro de la Sindicatura de Comptes ya que CiU y el PSC - que tienen afiliados implicados en la presunta trama - rechazaron su comparecencia.
Xavier Crespo, ayudado por su compañero de partido Albert Batet, ha restado legitimidad al informe que no fue aprobado por el pleno de la Sindicatura de Cuentas. “Yo ya he sido juzgado y sentenciado por lo que hoy estoy aquí. El Tribunal de Cuentas dictó sentencia desestimatoria, archivando de manera firme el caso, sin ningún recurso posible”, ha proclamado. Sin embargo, esta afirmación obvia las presiones de su partido para tapar las revelaciones del documento, tal y como publicó el diario El País el pasado año. Estas presiones - en especial del convergente Jordi Turull - tuvieron su efecto ya que la Sindicatura de Cuentas no aprobó el informe. Esta institución transmitió sólo una parte de las sospechas al Tribunal de Cuentas, que exculpó Crespo, sin poder examinar el resto de posibles irregularidades.