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Cuando la crisis obliga a los sindicatos a recortar o a despedir

Imagen insólita: trabajadores asalariados de un sindicato manifestándose ante la sede de su organización.

La crisis tiene estas paradojas. CCOO de Cataluña tiene una estructura económica propia. Se diría que tiene concierto económico desde casi su creación. Y parece que el dinero no da para mantener sus servicios. La dirección del sindicato ha comunicado al comité de empresa la intención de reducir en un tercio la plantilla de su servicio jurídico. Esto normalmente se hace a través de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), pero se ha elegido otro mecanismo: el individual, y los primeros casos se han dado.

Ni que tenga otros criterios y otro funcionamiento, al final una organización sindical opera como una empresa. Fuentes de la dirección del sindicato han mostrado su voluntad de llegar a acuerdos con los afectados y han indicado que la cifra de cerca de 30 personas de las 97 que trabajan en el gabinete jurídico, es de máximos. Como hacen otras empresas “normales” han dejado abierta una puerta. Si el resto de trabajadores aceptan rebajas salariales, se pueden reducir los despidos, afirman los afectados.

El razonamiento que se hace desde la dirección del sindicato es que la crisis ha llegado también al área de la defensa jurídica. La recaudación que el ente obrero hacía a través de la empresa que gestionaba su gabinete bajó el año pasado en 950.000 euros, un 20% del total, y este año las cosas tampoco no van bien.

Afirma también el sindicato que las últimas reformas laborales han afectado también a los ingresos. Aunque no lo especifica, esto tiene que ver con que, algunas veces, la defensa de colectivos que no estaban afiliados se hacía a partir de un porcentaje de las posibles indemnizaciones que se consiguieran. Y la ley ha recortado mucho este apartado para todos, para los trabajadores y para quienes los defienden.

Como ocurre con las empresas convencionales a la hora de referirse al conflicto usan expresiones elípticas que querrían sacar dureza a la situación. En este caso CCOO habla de readecuación del servicio jurídico.

En el año 2012 CCOO de Cataluña ya aplicó un primer ERE que supuso una reducción de 47 puestos de trabajo y una rebaja de salarios del 7% para el resto de la plantilla. La caída de los ingresos vía subvenciones públicas, una menor recaudación a los afiliados y recortes y retrasos en el cobro de cursos y otros servicios que el sindicato presta explican su mala situación económica.

Unió de Pagesos negocia

Unió de Pagesos tiene su estructura soportada en una empresa que es de su propiedad: Agroxarxa. Desde hace un tiempo este sindicato negocia con los trabajadores, defendidos por CGT, CCOO y UGT, un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectaría a toda la plantilla, 176 personas. El viernes pasado los empleados se habían de pronunciar. La propuesta empresarial es una reducción temporal de trabajo y salario del 30 al 50% para técnicos y administrativos y de un 12% para la dirección. Contra esta pretensión se han realizado ya movilizaciones.

ERE temporal a UGT

UGT de Cataluña, uno de los grandes sindicatos del país, también ha tenido que recortar. Los 296 empleados del sindicato han aceptado una reducción de empleo y sueldo de 100 días durante 2014 y los mismos días durante el 2015. Así han evitado 55 despidos, según se pactó después de meses de negociación. La organización ha evitado en todo caso aplicar la reforma laboral que combate.

Crisis en USOC

Y USOC también ha sacado la tijera. El año 2012 supuso una reducción de 20 puestos de trabajo de la estructura del tercer sindicato catalán. Y a finales de 2013 las rebajas volvieron. El resultado, cinco despidos de un total de 30 personas que trabajan en el sindicato, a los que se han de sumar dos ERE temporales que afectan 13 ya 6 trabajadores. Como en el resto de casos la reducción de las subvenciones, el recorte de los fondos destinados a formación y también el paro, que hace que muchos trabajadores, bien reduzcan la cuota o bien se den de baja, han minado la salud financiera del sindicato y ha hecho que la dirección entre en crisis, esta vez organizativa.

Imagen insólita: trabajadores asalariados de un sindicato manifestándose ante la sede de su organización.

La crisis tiene estas paradojas. CCOO de Cataluña tiene una estructura económica propia. Se diría que tiene concierto económico desde casi su creación. Y parece que el dinero no da para mantener sus servicios. La dirección del sindicato ha comunicado al comité de empresa la intención de reducir en un tercio la plantilla de su servicio jurídico. Esto normalmente se hace a través de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), pero se ha elegido otro mecanismo: el individual, y los primeros casos se han dado.