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Unos 200 delegados de UGT y CCOO se encierran en la iglesia del Pi para reclamar trabajo digno

Unos 200 delegados y delegadas de CCOO y UGT de Cataluña se encerraron anoche en la Iglesia del Pi de Barcelona. La acción se enmarca en el Día del Trabajo Digno convocada por la Confederación Sindical Internacional, y tiene un doble objetivo. El primero es protestar contra la reforma de las pensiones realizada por el PP, reclamar más ocupación y defender los servicios públicos universales. El segundo es exigir del desbloqueo de las negociaciones de los convenios colectivos de diversos sectores con conflictos laborales abiertos.

El encierro tiene previsto durar hasta las 11 de este lunes, momento en que los encerrados empezarán una manifestación que desde la Iglesia del Pi se dirigirá hasta la sede de Foment del Treball, la patronal catalana. En Via Laietana está previsto también que se concentren delegados de ambos sindicatos para reclamar a la la organización empresarial condiciones laborales dignas, el mantenimiento de los puestos de trabajo y el desbloqueo de la negociación colectiva.

Empresas y sectores en conflicto

En la acción han tomado parte representantes de los trabajadores de CCOO y UGT de empresas y de sectores con conflictos abiertos, como es el caso el metal de la provincia de Barcelona, el sector de transporte por carretera, el sector de ambulancias, representantes de trabajadores de CatalunyaCaixa, o los del ocio educativo, entre otros. También participan en el encierro miembros de los colectivos de jóvenes de ambos sindicatos.

Los secretarios generales de UGT, Josep Maria Álvarez, y de CCOO, Joan Carles Gallego, han participado en el encierro ya lo harán también en la concentración de esta mañana. La CSI también se suma a la protesta ante Foment del Treball. Se prevé que sea la primera convocatoria -el pistoletazo de salida- de una serie de movilizaciones previstas para los próximos meses: “un otoño caliente en la calle” en Cataluña.

Huelga general

Previamente, Álvarez pronunció esta noche la palabra mágica que centra la atención de los observadores: huelga general. El sindicalista no descarta que el contexto de las movilizaciones culmine con la convocatoria de un paro total al ver que la lista de agravios contra los derechos de los trabajadores y pensionistas no para de crecer. Como ejemplo del deterioro de la situación de las clases populares, Álvarez ha mencionado “la agresión a las pensiones”, que ha tachado de “brutal y salvaje”.

El hecho que se haya escogido la Iglesia del Pi no es casual. Este recinto se hizo famoso por un encierro realizado por inmigrantes sin papeles hace unos 12 años. Aquella situación sirvió para poner por primera vez sobre la mesa la problemática de aquellos colectivos en Cataluña, justo cuando el PP tenía en la ley de Estranjería su norma estrella.

Unos 200 delegados y delegadas de CCOO y UGT de Cataluña se encerraron anoche en la Iglesia del Pi de Barcelona. La acción se enmarca en el Día del Trabajo Digno convocada por la Confederación Sindical Internacional, y tiene un doble objetivo. El primero es protestar contra la reforma de las pensiones realizada por el PP, reclamar más ocupación y defender los servicios públicos universales. El segundo es exigir del desbloqueo de las negociaciones de los convenios colectivos de diversos sectores con conflictos laborales abiertos.