La que fue durante décadas una publicación especializada en la denuncia de las irregularidades de los poderosos, el semanario El Triangle, vive actualmente una difícil coyuntura. Un grupo de trabajadores que había formado parte de la publicación ha decidido crear una página web donde explican con toda crudeza lo que pasa dentro de la empresa, como por ejemplo que en los últimos tres meses se han despedido doce empleados, y en el último año, dos tercios de la plantilla. Muchos de los trabajadores afectados hacía más de una década que formaban parte del equipo.
El impulsor y director de la publicación desde el año 1990, Jaume Reixach, niega la mayor. “No hay ninguna crisis, lo que pasa es que estamos en un nuevo proyecto y se ha producido una renovación de personal”, afirma a preguntas de catalunyaplural.cat. Según sus palabras, hace un tiempo un grupo de trabajadores le manifestó su deseo de marcharse de El Triangle y, atendiendo a esta demanda, él los despidió. Admite que puede haber aspectos de las indemnizaciones en los que no haya acuerdo, pero “estamos en negociaciones y eso lo arreglaremos al CMAC”, asegura el veterano periodista.
Los disidentes aseguran que desde inicios de año se han desmantelado las secciones de administración, se ha prescindido de los responsables de maquetación, diseño, corrección y de cinco redactores. Pero lo que parece más grave es que, según el colectivo denunciante, los despidos se han efectuado de forma improcedente y, lo que es peor, después de no haber pagado varias mensualidades, que en algunos casos llegan a ocho. Además, manifiestan que la empresa no ha ofrecido ninguna garantía de asumir su deuda ni indemnización por despido improcedente.
Los trabajadores también denuncian que la empresa no comunica ni abona las cotizaciones correspondientes a sus empleados a la Seguridad Social desde el pasado febrero. Este hecho perjudica especialmente a los despedidos porque dificulta el cálculo de las prestaciones de paro que les corresponden. El director puntualiza que ha habido dificultades “pero hay voluntad de solucionarlo”. Asegura que ahora “se va cobrando con normalidad”, y para los que tenían atrasos “se hará un plan para amortizarlo”.
“Hombre de paja”
Hasta aquí podría ser la enésima crónica de un medio de comunicación afectado por la crisis económica y de la prensa. Pero parece que hay más. Según el colectivo denunciante, Jaume Reixach, el histórico periodista creador del semanario, se habría convertido en un hombre de paja, sin ningún papel en la gestión del medio. Desde inicios de año quien realmente toma las decisiones es una persona que, curiosamente, no figura en ninguna parte, según los denunciantes. Se trata de Àngels Gervilla, una empresaria sin ninguna relación anterior con el negocio editorial -procede del inmobiliario- que a cambio de ir pagando las facturas del semanario ostenta realmente el control sobre la publicación. Gervilla, que había operado en el mundo de las subastas y de la compraventa de chatarra es señalada por los ex trabajadores, que la acusan de tratarlos como si fueran trozos de metal.
Otra vez Reixach niega este extremo: “yo soy el administrador de la sociedad, el titular de la cabecera y el director de El Triangle”, afirma con rotundidad, mientras repite el argumento de la reorganización de la plantilla, que asegura que se completará con nuevas incorporaciones.
Sobre Ángeles Gervilla, niega que sea la persona que realmente ostenta el poder en la revista. La define como “una persona interesada en llevar adelante el proyecto”. Reconoce que ha invertido El Triangle y -en esto sí coincide con los extrabajadores- “no tiene ningún cargo”, reconoce.
El nuevo proyecto de El Triangle es una edición en castellano, paralela a la catalana. La edición española debería tener una tirada de 100.000 ejemplares y la catalana, de 30.000, según la publicidad del medio, pero los despedidos ven estos datos como increíbles “si se tiene en cuenta los recortes de personal y medios que se han aplicado últimamente ”, afirman.
La que fue durante décadas una publicación especializada en la denuncia de las irregularidades de los poderosos, el semanario El Triangle, vive actualmente una difícil coyuntura. Un grupo de trabajadores que había formado parte de la publicación ha decidido crear una página web donde explican con toda crudeza lo que pasa dentro de la empresa, como por ejemplo que en los últimos tres meses se han despedido doce empleados, y en el último año, dos tercios de la plantilla. Muchos de los trabajadores afectados hacía más de una década que formaban parte del equipo.
El impulsor y director de la publicación desde el año 1990, Jaume Reixach, niega la mayor. “No hay ninguna crisis, lo que pasa es que estamos en un nuevo proyecto y se ha producido una renovación de personal”, afirma a preguntas de catalunyaplural.cat. Según sus palabras, hace un tiempo un grupo de trabajadores le manifestó su deseo de marcharse de El Triangle y, atendiendo a esta demanda, él los despidió. Admite que puede haber aspectos de las indemnizaciones en los que no haya acuerdo, pero “estamos en negociaciones y eso lo arreglaremos al CMAC”, asegura el veterano periodista.