El Diari del Treball es un blog con voluntad de reflejar, tanto desde la información como la opinión, la lucha por preservar los derechos laborales y económicos que la crisis pone ahora en peligro. El blog está coordinado por el periodista Tomeu Ferrer.
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Miles de personas se manifiestan en Barcelona contra las políticas de austeridad, por la negociación colectiva y para lograr salarios dignos. La marcha, convocada por CCOO y UGT, ha reunido, según los sindicatos unas 50.000 personas, que han llenado la plaza de la Catedral y antes habían colapsado la Via Laietana.
La manifestación se inició con casi media hora de retraso. Entre los organizadores había un cierto temor en el sentido de que el fin de semana largo hiciera pinchar la convocatoria. Finalmente la manifestación ha arrancado con cierta parsimonia.
Como en otros años la crítica contra las políticas de austeridad impuestas por la Troika, que hacen que incluso se pueda estar en la pobreza a pesar de tener trabajo, han centrado las intervenciones de los dirigentes de CCOO y UGT. Los discursos de los líderes, Josep Maria Álvarez de UGT y Joan Carles Gallego de CCOO, han incidido en la necesidad de que los salarios vuelvan a crecer para recuperar la actividad económica.
Los dos han coincidido en reclamar una reforma fiscal que haga que los poderosos aporten a la sociedad de acuerdo con sus ingresos. Han reclamado también que el dinero de los impuestos rompa el círculo vicioso iniciado por los recortes. La educación, la sanidad y los servicios sociales deben volver, dijeron, a ser motores del cambio.
Joan Carles Gallego ha sido claro en su intervención, cuando ha afirmado que la crisis no acabará hasta que no se vuelva a crear empleo, hasta que no vuelvan a crecer los sueldos, que arrastren el consumo.
En el mismo sentido, Álvarez ha llamado a hacer de la marcha del primero de mayo un punto de inflexión que cambie la situación de depresión económica y social. Por consiguiente ha reclamado solemnemente que se retiren todas las reformas laborales aplicadas. Ha considerado también inaceptable que “20 fulanos tengan más riqueza que el 20% de los ciudadanos de este país”.
El sindicalista de UGT ha llamado a los manifestantes a volver a salir a la calle el 14 de junio con Som Escola, en defensa de la inmersión lingüística. “El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña no es quien para determinar qué lengua se debe hablar en las escuelas”, ha dicho entre aplausos. Y ha finalizado con dos mensajes, uno cuestionando si se ha de pagar la deuda y el segundo llamando a participar en las elecciones europeas.
Antes, Gallego había defendido el derecho a decidir en la cuestión nacional, y se ha mostrado contrario a limitarlo a este aspecto. “Queremos decidir sobre las políticas concretas que nos afectan, los recortes, el aborto y tantas otras cosas”. Álvarez también ha defendido el derecho a decidir, “que no significa independencia” entendido de manera amplia, y ha deseado que “ojalá, se extienda como una mancha de aceite también en España”.
En la manifestación se han podido ver muchos colectivos de trabajadores que tienen conflictos abiertos en estos momentos. Panrico, que tiene el juicio en la Audiencia Nacional el 6 de mayo, Bosch o Alstom han estado presentes con trabajadores vestidos con los uniformes de trabajo. También se han podido ver muchos grupos procedentes de ámbitos sectoriales, como los enseñantes, los bomberos o los trabajadores de la sanidad.
Los líderes de CCOO y UGT han hecho mucho énfasis en sus intervenciones en la plaza de la Catedral en la necesidad de que los trabajadores participen en las elecciones al Parlamento Europeo. José María Álvarez lo ha dicho claramente en su discurso, considerando que Europa puede ayudar a dar el giro a las políticas austericidas que se realizan desde España.
Coincidiendo con el período pre electoral muchos políticos de la izquierda han participado en la manifestación. Ernest Urtasun, de ICV-EUA, Josep Maria Terricabras, jefe de la coalición de ERC, o el segundo de la misma lista, Ernest Maragall han estado presentes en la marcha. A su lado se ha podido ver a los líderes de sus respectivos partidos, Joan Herrera, de ICV, Oriol Junqueras, de ERC, o el mismo Pere Navarro, del PSC.
La cuestión independentista también ha tenido presencia en la marcha del primero de mayo. La sectorial de trabajadores de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) llevaba un grupo diferenciado y repartía manifiestos. Y, alrededor de los puntos de salida y de llegada de la manifestación, la asamblea recogía firmas en favor de sus posiciones políticas.
La pluralidad era clara, porque a pocos metros del grupo independentista estaba el colectivo del PSC, con Navarro a la cabeza. Precisamente el primer secretario de los socialistas ha tenido que escuchar, desde un megáfono situado a pocos metros de él, duras críticas a política social llevada a cabo mientras el PSC y el PSOE gobernaban en Cataluña y en España, mientras contestaba los medios de comunicación.
La CGT de Barcelona ha convocado su manifestación a las 11 de la mañana en la Via Laieta. 1.500 personas, según el sindicato, han recorrido las calles del centro histórico de Barcelona para acabar otra vez al final de la misma avenida. Durante el recorrido se han gritado consignas contra la represión, contra la corrupción, la crisis, los banqueros y empresarios. Los anarcosindicalistas han reivindicado la unión de la lucha sindical y la lucha social como una necesidad ya que los enemigos a los que se enfrentan son los mismos.
Miles de personas se manifiestan en Barcelona contra las políticas de austeridad, por la negociación colectiva y para lograr salarios dignos. La marcha, convocada por CCOO y UGT, ha reunido, según los sindicatos unas 50.000 personas, que han llenado la plaza de la Catedral y antes habían colapsado la Via Laietana.
La manifestación se inició con casi media hora de retraso. Entre los organizadores había un cierto temor en el sentido de que el fin de semana largo hiciera pinchar la convocatoria. Finalmente la manifestación ha arrancado con cierta parsimonia.