El Diari del Treball es un blog con voluntad de reflejar, tanto desde la información como la opinión, la lucha por preservar los derechos laborales y económicos que la crisis pone ahora en peligro. El blog está coordinado por el periodista Tomeu Ferrer.
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El número de parados catalanes, coincidiendo con la época estival, disminuye, aunque sea ligeramente. Pero la mejora no se nota en el colectivo quizás más débil: los parados de muy larga duración, que supera los 24 meses. Este grupo no ha cesado de crecer desde marzo de 2010 cuando había 70.900 parados de este tipo. Cuatro años más tarde sumaba 312.000, según un estudio elaborado por UGT de Cataluña, presentado por la secretaria de bienestar y trabajo, Laura Pelay.
La dirigente sindical ha puesto cifras a lo que considera que es un problema que puede llegar a tintes dramáticos si no se pone remedio. Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) en Cataluña hay 312.000 personas en paro de muy larga duración. Esto es el 37% del paro total del Principado, de acuerdo con las cifras del primer trimestre de este año.
En los últimos cuatro años, es decir, desde el primer trimestre de 2010 el crecimiento del número de parados de muy larga duración ha sido del 340%. El crecimiento ha sido de 241.000 personas que hace más de dos años que están paradas, lo que hace pensar a la dirigente ugetísta, que no tienen ningún ingreso de su trabajo.
Como se sabe en España hay dos mecanismos para contar los parados. Uno es la EPA, basado en una encuesta, que es el sistema reconocido internacionalmente. El otro es el paro registrado, es decir, el basado en las personas inscritas en los servicios públicos de empleo, en Cataluña el SOC. En este caso, 206.000 personas superan los dos años de permanencia en las listas. Respecto al primer trimestre de 2010 el aumento es de 96.720 personas, equivalentes al 25% del total de los parados inscritos.
La diferencia entre las cifras de la EPA y el paro registrado se explica por la presunción de que muchas personas dadas de alta en los servicios públicos dejan de renovar sus peticiones de trabajo cuando agotan las prestaciones.
Lo que más preocupa a UGT es que tanto si se mira el registro de la EPA como si se analizan los datos del paro registrado, se ve que entre el primer trimestre de 2013 y el primer trimestre de 2014 hay un ligero descenso. Pero eel paro de muy larga duración en este período mantiene su tendencia creciente.
Retrato robot
Analizando las características personales de los parados de muy larga duración, el retrato robot que sale es el de una mujer, de más de 50 años y con una instrucción que no pasa de los estudios secundarios y mayoritariamente vinculada al sector de los servicios. En este sentido, el sindicato cree que la falta de formación ocupacional hace difícil conseguir que estas personas vuelvan a trabajar, lo que hace temer que los parados entren en un “bucle existencial” del que no tengan salida ni por la vertiente laboral ni por la vertiente de obtener prestaciones.
La situación económica hace aún más difícil actuar para ayudar a los parados que llevan más de 24 meses que no trabajan. Esto hace pensar a UGT en la posibilidad de que se cree un paro cronificado, muy difícil de eliminar.
Uno de los mecanismos para superar la situación es aplicar políticas activas de formación de los parados, aseguró Pelay. Pero ella misma se lamentó de que, precisamente cuando más parados hay y más necesaria es la inversión en formación, más se recortan los fondos que el Estado español destina a este ámbito. En 2011 la Generalitat recibió del Estado 443 millones de euros destinados a políticas activas contra el paro. Este año para la misma finalidad el gobierno de Cataluña recibirá 176 millones, lo que representa un recorte del 60,27%.
Fondos menguantes
Pelay, en nombre de su sindicato ha reclamado que se diseñen políticas específicas para reducir el paro de muy larga duración. Se deberían hacer programas que combinen formación con trabajo. Esto atacaría los dos problemas claves del colectivo: la preparación y el reciclaje profesionales y conseguiría también volver a cotizar para la jubilación. Para ello se debería articular en un plan interdepartamental con varias consejerías implicadas para conseguir un tratamiento integral del problema que puede convertirse en grave en Cataluña.
La reclamación de Pelay parece que tiene poco eco, porque este año la Generalitat piensa destinar 18 millones al programa “Trabajo y formación” que debe beneficiar 2.000 de 59.646 parados de larga duración, registrados en las oficinas del SOC que han agotado todas las prestaciones.
El número de parados catalanes, coincidiendo con la época estival, disminuye, aunque sea ligeramente. Pero la mejora no se nota en el colectivo quizás más débil: los parados de muy larga duración, que supera los 24 meses. Este grupo no ha cesado de crecer desde marzo de 2010 cuando había 70.900 parados de este tipo. Cuatro años más tarde sumaba 312.000, según un estudio elaborado por UGT de Cataluña, presentado por la secretaria de bienestar y trabajo, Laura Pelay.
La dirigente sindical ha puesto cifras a lo que considera que es un problema que puede llegar a tintes dramáticos si no se pone remedio. Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) en Cataluña hay 312.000 personas en paro de muy larga duración. Esto es el 37% del paro total del Principado, de acuerdo con las cifras del primer trimestre de este año.