La Plataforma ‘Pobreza Cero’ ha organizado un acto, delante del Parlamento de Cataluña, para pedir a los partidos políticos que obtuvieron escaños en las elecciones del pasado 27 de septiembre que pongan en la agenda de esta legislatura la lucha contra las desigualdades y la pobreza. El acto, que se ha celebrado la vigilia del 17 de octubre, que conmemora mundialmente la lucha contra la pobreza, ha consistido en la lectura de un manifiesto de 12 puntos, por parte de dirigentes y portavoces de diversas entidades y colectivos que forman parte de esta Plataforma. Diputados de todas las opciones políticas representadas en el nuevo Parlamento han recogido las propuestas de ‘Pobreza Cero’ salvo el PP, que no ha asistido. “Juntos por el Sí”, ha estado representada por el diputado Oriol Amorós, ERC, que ha asumido, por tanto, la representación de CDC. David Fernández, por las CUP, Noemí de la Calle, de Ciudadanos, Eva Granados, del PSC, y Lluís Rabell, de Cataluña Sí se Puede, también han estado presentes.
El Manifiesto comienza recordando que “uno de cada cinco habitantes del planeta vive en situación de pobreza, la misma proporción que en nuestro país” y que los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas se proponen “poner fin a la pobreza en el mundo” y “la adopción de nuevas políticas fiscales, salariales y de protección social para lograr progresivamente una mayor igualdad”.
Reclama “un cambio de modelo económico y social orientado a la justicia global” y señala la responsabilidad de los poderes públicos a la hora “de desplegar políticas predistributivas y redistributivas para reducir las desigualdades y erradicar la pobreza”. La meta es, según ‘Pobreza Cero’ “hacer de Cataluña un país más justo, donde todas las personas tengamos las mismas oportunidades para una vida digna y plena, y que a la vez contribuya a hacerlo posible también en todo el mundo”.
Los organizadores del acto han instalado ante el Parlamento un panel con espacio para los 12 meses del año y tras la lectura de cada uno de los apartados del Manifiesto se han ido colocando en él las reivindicaciones sucesivas. En enero se ha puesto la necesidad de “construir un mercado de trabajo justo y una economía centrada en las personas”, en un texto que lamenta que “las desigualdades en España se han acentuado más que en cualquier otro Estado desarrollado”, que el 15% de los trabajadores sean pobres y que la brecha de género siga creciendo.
“Hay que garantizar una educación equitativa y de calidad que asegure la igualdad de oportunidades” y “el derecho a la educación más allá de la escuela a los más vulnerables” se lee en el punto dedicado a la enseñanza. Se incluye también la reivindicación de una fiscalidad justa que luche contra el fraude y “donde paguen más los que más tienen” y un sistema de prestaciones que garantice unos mínimos a todos. En este último capítulo, las cifras de que dispone ‘Pobreza Cero’ detectan que hay 519.800 catalanes en paro que no cobran ningún subsidio y 257.00 que viven en hogares donde no entra ningún ingreso. Se ha vuelto a poner sobre la mesa la Renta Garantizada de Ciudadanía, a la que CiU se opuso en la anterior legislatura y ahora está por ver si 'Juntos por el Sí' la asume o no.
Viviendas dignas y no a los copagos
También se plantea la necesidad de “asegurar una vivienda digna para todos, la erradicación de las políticas migratorias racistas -suspendiendo las órdenes de expulsión y el cierre de los Centros de Internamiento de extranjeros- y que se garantice los servicios sociosanitarios como un derecho universal, sin copagos y capaces de promover la autonomía personal.
Los apartados más centrados en la economía del Manifiesto exigen el control de las transacciones financieras, para acabar con la evasión, el fraude fiscal, el blanqueo de capitales y el predominio de la economía especulativa sobre la productiva, que se audite la deuda pública para dilucidar su legitimidad, que se supervise las inversiones realizadas por las empresas transnacionales para evitar las transgresiones que a menudo cometen contra los derechos humanos y el fomento del comercio equitativo y sostenible entre los países.
El último de los puntos, correspondiente al mes de diciembre en el panel de ‘Pobreza Cero’, aspira a cumplir con la recomendación de Naciones Unidas que ni Cataluña ni España nunca han satisfecho: “destinar el 0'7% del PIB al desarrollo de los más empobrecidos” . Esto “mostraría una mínima voluntad política que debe ir acompañada de políticas transversales coherentes para fomentar el desarrollo sostenible, la igualdad de género y la construcción de paz”.
Los convocantes resumen todas estas reivindicaciones en la necesidad de “actuar sobre las causas estructurales de las desigualdades potenciando los poderes públicos como actor principal de la cohesión social y de la economía a través de la regulación para que los mercados trabajen para el bienestar común, con el objetivo de ofrecer un marco real de igualdad de oportunidades, favorecer la redistribución de la riqueza y garantizar una vida digna para todos”.
La Taula de Entidades del Tercer Sector Social, Lafede.cat, el Colegio Oficial de Trabajo Social y el de Pedagogos son las cuatro entidades promotoras de la campaña ‘Pobreza Cero’, con la participación del Casal dels Infants, CCOO, UGT, ECAS-Entidades Catalanas de Acción Social, la FaPaC, la Federación Catalana de Voluntariado Social, la Fundación Codespa, Oxfam Intermón, Sonrisas de Bombay y la Universidad Politécnica de Cataluña y la adhesión de otras universidades, colegios profesionales, organizaciones no gubernamentales para el desarrollo y solidarias y diversas plataformas sociales y políticas.