Nuevas medidas en la recta final de la Navidad y durante 10 días. El Govern de la Generalitat impondrá, a partir del próximo jueves día 7 de enero, un cierre perimetral municipal todos los días y un cierre de todo el comercio durante los fines de semana, a excepción del esencial. Además se clausuran los centros comerciales de más de 400 metros cuadros todos los días. La restauración y la cultura quedará como hasta el momento, con horarios ajustados a dos franjas en el caso de los bares y restaurantes. El deporte también se restringe, únicamente a aquel que puede realizarse al aire libre. Las escuelas abrirán el 11 de enero, tal como estaba previsto, pero las extraescolares quedarán suspendidas, a excepción de aquellas que se realicen junto al grupo burbuja.
El Govern ha justificado estas medidas por la necesidad de frenar una tendencia disparada que se ha detectado en los últimos días, coincidiendo con las fechas festivas. “El virus no nos da tregua. La situación requiere que reduzcamos todavía más la interacción social”, ha asegurado la consellera Alba Vergès. El periodo en el que se aplicarán estas restricciones será de 10 días, entre el 7 y el 17 de enero. “Buscamos medidas de fuerte impacto y muy reducido en el tiempo”, ha explicado el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, que ha reconocido que con estas medidas no pretenden reducir sino contener la transmisión del virus.
Los indicadores que marcan la evolución de la epidemia en Catalunya siguen al alza. El riesgo de rebrote ha alcanzado los 500 puntos, cuando hace tan solo dos días estaba en 368. En las últimas 24 horas, además, se han registrado 144 nuevas hospitalizaciones por la COVID-19, que elevan la cifra de ingresados a 2.084, de los que 392 están en camas de UCI.
Estos son los datos que han tenido sobre la mesa este lunes los integrantes del Procicat, el comité que gestiona la pandemia en Catalunya, y que ha acabado decantándose por tomar unas medidas restrictivas de las llamadas “de cortocircuito”, es decir, cortas e intensas. Este lunes el Departamento de Salud ha comunicado 1.314 nuevos casos positivos, aunque existe la duda de si se están detectando menos contagios de los reales debido a la caída del número de PCR y tests de antígenos durante los días festivos.
Los demás indicadores también empeoran día a día. La Rt, que señala a cuántas personas contagia un positivo, está en 1,27, 16 centésimas más que hace 24 horas. La positividad también sigue subiendo y se sitúa ahora en el 9,51%, cuando la semana anterior a la Navidad era del 5,5%.
Salut vacunará sanitarios en paralelo a las residencias
Más allá de las restricciones, el Departamento de Salud ha anunciado que empezará a vacunar desde “ya” a los sanitarios, comenzando por los que están en contacto con pacientes de COVID-19. “Irán en paralelo a las de las residencias”, ha explicado la consellera Vergés. Algunos hospitales, como Vall d’Hebron en Barcelona, ya han comunicado a sus trabajadores que las dosis se empezarán a administrar este mismo lunes.
Salud abre de esta forma un nuevo frente en la estrategia de vacunaciones cuando todavía lleva retraso en las de las residencias después de una primera semana muy poco operativa. Hasta ahora se ha administrado la primera dosis a 8.293 personas, entre usuarios y empleados de residencias, muy lejos de las previsiones de poner 60.000 inyecciones semanales o más de 100.000 –correspondientes a la totalidad de los geriátricos– en las primeras dos semanas.
Argimon ha salido al paso de las críticas por la lentitud de las vacunaciones para asegurar que la campaña es “una carrera de fondo” y que cumplirán con su previsión de la primera fase de administrar 748.000 dosis en las doce primeras semanas. “Este es un proyecto y un reto logístico monumental que tiene una duración de 12 meses. Son 365 días y llevamos solo cuatro. Si me permiten la expresión, hay muchos nervios, que entiendo y acepto, pero la esperanza es dentro de un año”, ha remarcado. Y ha concluido: “En las próximas semanas vamos a ir recuperando el ritmo”.
El secretario de Salud Pública ha asegurado que ya disponen de 250 neveras, la mayoría de las cuales llegaron entre el sábado y el domingo, para transportar la vacuna y que estas unidades son suficientes para la primera fase. “Entendemos que, si todo va bien, no habrá ningún otro retraso”, ha valorado.