ERC advierte a Colau de que está “muy lejos” de aprobar los presupuestos de 2022
ERC sigue marcando distancias con el Gobierno municipal de Barcelona tras el ecuador del mandato. Si en 2020 y 2021 el bipartito de Comuns y PSC logró el respaldo de los republicanos para sacar adelante sus presupuestos, esta vez no les será tan fácil. Ernest Maragall ha comparecido este jueves ante la prensa para dejar claro que están “muy lejos” de las cuentas presentadas por el Ayuntamiento y que si la votación tuviese lugar hoy, se inclinarían por el no. Tras una reunión del Ayuntamiento con los grupos municipales, también Junts ha decidido hacer un comunicado en el que asegura estar “lejos” de una votación favorable.
Maragall ha justificado que el proyecto de presupuestos, que asciende a la cifra récord de 3.400 millones gracias a los fondos Next Generation y al incremento de la deuda, no prevé ningún enfoque “excepcional” para gestionar este aumento. “Hoy no podemos votar a favor del presupuesto”, ha advertido el concejal, que ha indicado que el problema que ve ERC no es de “negociación pequeña” de algunas partidas, sino de “concepción” de las cuentas.
Con todo, Maragall ha matizado que “quedan semanas para trabajar” y que están “dispuestos a todo”. Según los republicanos, Barcelona se encuentra en un punto en el que debería sentar las bases de una transformación que afecte al modelo económico, turístico o de transición energética y que, a su juicio, los presupuestos no lo contemplan.
El concejal Jordi Castellana, también presente en la rueda de prensa, ha recordado que ERC pactó los dos presupuestos deel mandato actual por considerar que había un elemento “transformador”. Esto, sin embargo, ha “fallado” en su aplicación. Como ejemplos de incumplimientos, Castellana ha citado la creación de la llamada 'tasa Amazon' o la transformación de la Rambla, entre otros. Sobre lo primero, que tiene que ver con la tramitación de las ordenanzas fiscales –también en proceso de negociación–, desde el Ayuntamiento ya respondieron que siguen trabajando en un modelo jurídicamente viable para grabar a estas grandes empresas de paquetería.
Maragall, sin embargo, ha insistido: “La experiencia nos indica que no podemos caer de nuevo en una buena fe de proponer cosas que luego no se cumplen o se distorsionan”, apuntó. Por otra parte, también ha negado que la posición que ERC mantiene ahora sea un cálculo o previsión electoral, teniendo en cuenta que su posición respecto al consistorio se endurece a medida que se acerca el período electoral de 2023. Para Maragall, el presupuesto para el 2022 que ha propuesto el Ejecutivo de los Comuns y el PSC es “continuista y conservador”. “ERC está convencida de que hay una posibilidad real de utilizar los recursos para orientar la salida de la crisis”, ha concluido.
Un incremento del 4,7%
Precisamente este jueves los grupos municipales estaban convocados a una primera reunión con el gobierno para hablar del presupuesto. La intención es iniciar el trámite a través de la Comisión de Economía y Hacienda a lo largo de noviembre y que la votación quede para diciembre.
Las cifras planteadas por el consistorio dibujan un presupuesto que se incrementa en un 4,7% respecto al ejercicio anterior, unos 150 millones de euros. Según el consistorio, está orientado a corregir desigualdades, a combatir el cambio climático y a reactivar la economía tras el bache de la COVID-19. Para lograr un mayor consenso, desde el Ayuntamiento han dejado una partida de 200 millones sin asignar y abierta a negociación con los grupos municipales.
De las partidas ya anunciadas en materia de inversiones, resaltan los 20 millones para el programa de Supermanzanas –esta semana se ha estrenado una nueva en Sant Martí–, las transformaciones de Avinguda Meridiana y Via Laietana (otros 20 millones aproximadamente), los 6 millones para el Plan de Barrios o los 9,5 destinados a los primeros trabajos para la conexión del tranvía por la Diagonal.
Junts se desmarca
Junts, que pactó con Colau los presupuestos de 2020 pero no los de 2021, considera que el que se ha presentado para el año que viene está alejado de su modelo de ciudad. Según un comunicado, las cuentas planteadas por el Ejecutivo municipal condenan la ciudad a una “permanente situación de degradación” y de pérdida de oportunidades de progreso. “Estamos lejos de poder apoyar unos presupuestos que esquivan retos tan fundamentales como garantizar la recuperación, preservación y expansión de la actividad productiva”, señalan.
El grupo que lidera Elsa Artadi también avisa, en relación a los más de 200 millones de euros de inversiones que el gobierno reserva para negociar, que no se plantea negociar “pequeñas inversiones de barrio”. Según mantienen, no existe “ninguna voluntad” por parte del ejecutivo de negociar “seriamente” los presupuestos con ellos y dan por hecho que Comuns y PSC buscarán los votos de ERC o Barcelona pel Canvi. Con todo, el grupo se reunirá de forma bilateral con el gobierno a finales de la próxima semana.
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