Por las instalaciones de la antigua cárcel Modelo de Barcelona han pasado los últimos días En Comú Podem y ERC para anunciar algunas de sus medidas estrella para acabar con la judicialización del proceso soberanista. Tan parecidas son algunas de sus promesas que hasta han coincidido hasta en el escenario, una casualidad que ilustra la apretada carrera entre ambas formaciones de cara al 28A para hacerse con el voto del electorado soberanista de izquierdas.
El número 1 de los republicanos por Barcelona, Gabriel Rufián, ha anunciado este lunes una propuesta de ley para amnistiar a los presos independentistas y cerrar sus causas judiciales. Una idea que con el mismo objetivo pero con distinto planteamiento ya formuló el cabeza de lista de los 'comuns', Jaume Asens, justo antes de empezar la campaña. En su caso, rodeado de juristas como Joaquín Urías o José María Mena, abogó por reformar el Código Penal para modificar el redactado de los delitos de sedición o rebelión.
Asens ha acusado rápidamente a ERC de seguir los pasos de su programa electoral, pero lo cierto es que al revés les ocurrió a los 'comuns' este fin de semana con otra de sus medidas más llamativas: un doble referéndum sobre la monarquía en España y la autodeterminación en Catalunya. En Comú Podem se reservó el 14 de abril, día de conmemoración de la Segunda República, para lanzar su idea de votación sobre el futuro del modelo de jefatura de Estado, pero en ERC ya se les habían adelantado.
Rufián expuso en una entrevista en eldiario.es precisamente la misma idea de doble reférendum, presentando el de la monarquía como la “antesala” del de autodeterminación. En su programa, ERC defiende específicamente abolir la monarquía y, a la vez, apoyar en el Congreso y el Senado la convocatoria de un referéndum sobre la materia.
Apenas se han consumido cinco días de la campaña electoral y ya se ha puesto de manifiesto lo que ambos partidos contaban en los prolegómenos de la campaña electoral: que la frontera de votantes entre ERC y En Comú Podem va a ser de las más disputadas en Catalunya este 28A. De su conquista depende que los republicanos puedan ganar sus primeras elecciones generales o que los 'comuns' no se alejen demasiado de los 12 diputados con los que se impusieron en 2016.
Medidas como las que han de permitir la libertad de los presos o el fin de la monarquía apelan no solo al ADN de ambas formaciones, sino también a amplios consensos existentes actualmente en la sociedad catalana. Tanto los de Asens como los de Rufián son conscientes de la transversalidad en la que ambas ideas les sitúan: alrededor de tres de cada cuatro catalanes está a favor de un modelo de Estado republicano y un 70% ve injusta la prisión preventiva de los presos independentistas.
Rebajar la exigencia del referéndum
Las coincidencias entre ERC y En Comú Podem no sólo tienen que ver con la presencia de promesas electorales en sus respectivos programas. También con sus ausencias. En este sentido, la rebaja del referéndum de autodeterminación en Catalunya como condición para una eventual negociación de investidura de Pedro Sánchez, que se limita a recoger en su programa un nuevo impulso del autogobierno, ha desaparecido de la estrategia de ambas formaciones.
El llamado derecho a decidir no ha caído de su ideario, pero sí su relevancia a la hora de convertirlo en línea roja en futuras negociaciones, a diferencia de las pasadas elecciones generales. Asens argumentó que el escenario político actual, con un posible gobierno de las tres derechas, les obligaba a no fijar condiciones irrenunciables de entrada.
Más delicado es en el caso de ERC, que defiende que el referéndum en Catalunya sí es irrenunciable, pero a la vez se abre a hablar de pactos de investidura sin líneas rojas. Al menos así lo trasladó su líder Oriol Junqueras en una carta a la militancia.