El grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona facilitará la aprobación de los presupuestos municipales de 2023 con una abstención en la votación de este viernes.
Asi lo han anunciado este jueves los concejales Jordi Coronas y Jordi Castellana, que han justificado la abstención tras conseguir un acuerdo con el gobierno de Colau y Collboni para pactar un plan de choque social y económico de 100 millones de euros.
Este plan contempla medidas relacionadas con la construcción de vivienda pública o atención a la infancia. ''La abstención facilita la aprobación y, aunque no son nuestros presupuestos, el plan de choque será útil para la ciudadanía'', ha dicho Coronas.
El grupo liderado por Ernest Maragall ha apurado el periodo de negociaciones hasta el último momento. Según los republicanos, no han podido incidir en los presupuestos tanto como les habría gustado y en la medida que hubieran necesitado para poder votar a favor. Tal como han considerado, el hecho de estar a final de mandato les ha dejado ''poco margen'' para negociar.
Aunque desde ERC han dejado claro en diversas ocasiones que la aprobación de estos presupuestos nada tiene que ver con los de la Generalitat -que todavía están en el limbo-, esta concesión de los republicanos podría facilitar la salida adelante de las cuentas catalanas.
Asi lo insinuó, al menos, el lider del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, que apuntó que un gesto de ERC crearia ''un marco'' positivo para que los socialistas votaran a favor de las cuentas de los republicanos.