La noche prometía ser de infarto y lo ha sido Con el 98% de los votos escrutados, los socialistas se imponen por primera vez en 18 años en unas elecciones al Parlament en votos y obtienen 33 escaños, los mismos que ERC, que logra la segunda posición y un escaño más Junts per Catalunya. Los republicanos logran por primera vez superar a los posconvergentes en unas elecciones al Parlament y consiguen la hegemonía dentro del bloque independentista, algo que se les resistía desde hacía años.
Con el 23% de los votos y 33 escaños, el PSC de Salvador Illa casi dobla los 17 escaños obtenidos en 2017. No obstante, el independentismo logra retener la mayoría absoluta del Parlament: la suma de ERC, Junts y la CUP alcanza los 74 escaños, seis por encima de la mayoría absoluta. Los independentistas superan por primera vez el 50% de los votos en unas elecciones al Parlament.
A más de veinte escaños de los tres partidos que lideran el escrutinio, Vox irrumpe por primera vez en el Parlament con grupo parlamentario propio y se sitúa en cuarta posición con once escaños y alrededor del 7,6% de los votos. La CUP logra cinco escaños más de los que tiene ahora y consigue 9 diputados con el 6,6% de los votos. Le siguen los 'comuns', que retienen sus ocho escaños actuales.
El batacazo de la noche tiene el nombre de Ciudadanos. La lista liderada por Carlos Carrizosa se estrella: de ganar las elecciones en 2017 con 36 escaños pasa a seis escaños, al borde del grupo mixto. El PP logra tres diputados, empeorando incluso sus cuatro diputados en 2017, que fue su peor resultado histórico en unas elecciones al Parlament.
Las elecciones de este domingo han estado marcadas por la baja afluencia a las urnas. La combinación de pandemia y cansancio tras el procés ha llevado a los colegios a solo el 53,56% de votantes, el peor porcentaje histórico de unas elecciones al Parlament, que hasta ahora había sido el 54,87% de participación en el año 1992.