Visto para sentencia el juicio contra dos Mossos d'Esquadra acusados de reventar un ojo a Ester Quintana con una bala de goma. La última sesión ha sido escenario de una memorable batalla jurídica entre las partes. La Fiscal, Marta Marquina, ha acusado a la defensa de los antidisturbios de “orquestar una ceremonia de la confusión” para que los hechos queden impunes. La abogada de Quintana, Laia Serra, ha desplegado un abundante argumentario técnico para sostener la pena solicitada de nueve años de cárcel. Por su lado, las letradas de los acusados, Olga Tubau y Lydia Lajara, han recriminado a las acusaciones el “desolador desierto probatorio” que presentan y han reconocido la “inmensa torpeza” de la conselleria de Interior al investigar lo sucedido. Los argumentos están expuestos y ahora el tribunal deberá dar su veredicto sobre lo sucedido en la jornada de huelga general de 14 de noviembre de 2012.
Ha sido el juicio del año en Catalunya. Ningún otro caso explica la presencia en la sala de la sección tercera de la Audiencia de Barcelona este miércoles de la Fiscal jefe de la ciudad, Ana Magaldi, y del exdiputado de la CUP, David Fernàndez. Ni tampoco las presiones públicas al tribunal que realizó el primer día del juicio el comisario jefe de los Mossos, Josep Lluis Trapero.
Este miércoles cada una de las partes ha tenido una hora para exponer sus informes finales. La Fiscal ha dedicado buena parte de su intervención a arremeter contra la tesis de la defensa, que apunta a que Quintana pudo perder el ojo por un proyectil de 'foam' disparado por agentes de otro furgón policial que adelantó al de los acusados. Marquina ha calificado la tesis de la defensa como un “insulto a la inteligencia”, y ha reiterado su petición de pena de dos años de prisión y cuatro de inhabilitación para los acusados por un delito de imprudencia grave.
“Lo del proyectil de 'foam' parece de chiste”, ha remachado Marquina, que ha recordado que la Audiencia de Barcelona descartó el 'foam' cuando resolvió el recurso de la defensa a la decisión del magistrado instructor de cerrar la investigación del caso. La Fiscal ha afeado la “desproporcionalidad absoluta” de la actuación del subinspector y el escopetero por disparar balas de goma en una situación de “tranquilidad absoluta” en la que no había disturbios. “Ningún otro escopetero disparó. Los acusados son los autores de los hechos. ¿Cómo puede ser que se continúe negando que fue una pelota de goma?”, ha concluido.
Quintana solicita nueve años de cárcel
La acusación particular de Quintana, ejercida por la letrada Laia Serra, ha pedido al tribunal “prescindir” de la actuación de la furgoneta apuntada por la defensa de los Mossos (la Dragó 414) a la hora de valorar los hechos. Asimismo, ha restado importancia a las dudas vertidas por la defensa sobre el número de disparos efectuados en el lugar donde Quintana resultó herida -acusación y Fiscalía tienen claro que fueron dos, pero la defensa dice que fueron tres como mínimo.
“Lo que es relevante no es si hubo uno, dos o tres disparos, sino el momento en que se hacen. Y por el momento sólo pudo ser la furgoneta de los acusados, la Dragó 40”, ha sostenido Serra. La abogada también ha descartado la “teoría de las tres detonaciones” porque las imágenes en que se basa dicha teoría “no tienen correlación temporal y estaban editadas”.
Serra ha cargado contra la teoría de la defensa de señalar a los agentes de la 414 como posibles autores de los hechos. La letrada ha explicado que el subinspector, en su primera declaración como imputado, dijo que los agentes de la 414 no bajaron de su furgoneta. Además, ha sostenido que la investigación de Interior puso al furgón 414 en la zona donde la mujer resultó herida porque sus agentes ubicaron al furgón de los acusados como el único que pudo tener a tiro a Quintana.
La defensa de los Mossos pide la absolución
La acusación y la defensa de los Mossos han coincido en criticar la gestión que hizo la conselleria de Interior de los hechos. Serra ha considerado que los estamentos policiales “no han colaborado de manera efectiva para indagar lo que pasó”, mientras que Tubau ha dicho que fue una “inmensa torpeza” por parte de los mandos de los Mossos encargar la investigación del caso al subinspector imputado.
Con todo, Tubau ha aseverado que los “errores políticos tienen que depurarse en el Parlament”, y que en el proceso penal los acusados deben quedar absueltos ante el “desolador desierto probatorio” que presentan la Fiscal y la acusación. “¿Dónde está la prueba que acredita que se dispararon pelotas de goma?”, ha preguntado Tubau. En su opinión, el juicio no ha permitido descartar la compatibilidad de las lesiones de Quintana con el impacto de un proyectil de 'foam' ni tampoco ha podido desechar que el lanzador de la furgoneta 414 disparara este tipo de proyectil en la zona donde estaba Quintana.
Por su lado, la letrada Lydia Lajara ha negado que existan pruebas para atribuir el disparo de una bala de goma y ha razonado que del análisis de los vídeos “se puede concluir que en el lugar y momento de los hechos se produjeron un mínimo de tres detonaciones”. Uno de estos disparos, ha dicho Lajara, podría proceder de la lanzadera de 'foam' o la escopeta de un agente de la 414. Además, según la letrada, el escopetero acusado no pudo ser el autor de las lesiones porque no llegó a la confluencia de Passeig de Gràcia con Gran Via, y por lo tanto nunca pudo tener a tiro a Quintana.
Al contrario que sus clientes, que en la sesión de este martes no dijeron palabra alguna a Quintana, Tubau sí se ha dirigido a la mujer, de quien ha loado su “dignidad” y su “entereza”. “Que estemos en la defensa no quiere decir que seamos insensibles a su sufrimiento. En una sociedad democrática nadie puede entender que alguien que va a una manifestación de forma pacifica pueda sufrir lesiones tan terribles, pero esto no resulta incompatible con la absolución que pedimos”, ha manifestado la letrada.
Ester Quintana: “Se ha hecho duro revivirlo todo”
A la salida del juicio, Ester Quintana ha explicado que ha vivido “con tensión” el juicio y que “se ha hecho duro revivirlo todo en pocos días”. Asimismo, ha agradecido la labor de su abogada y ha considerado que “se han aportado todas las pruebas para que se resuelva de la manera más justa”.
Su abogada, Laia Serra, ha dicho “estar emocionada” porque “la verdad ha tenido su oportunidad”. No es para menos: ha sido la primera vez que dos Mossos d'Esquadra se sientan en el banquillo de los acusados por disparar balas de goma.