La Fiscalía Anticorrupción sostiene que Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente catalán, dirigió y gestionó “durante décadas” numerosos “negocios económicos” de la familia, “así como diferentes actuaciones dirigidas a lograr el blanqueo de los capitales obtenidos”.
Así consta en el informe, al que ha tenido acceso Efe, remitido por el fiscal Fernando Bermejo al juzgado de instrucción 31 de Barcelona pidiendo a la juez de la ciudad condal que envíe la causa abierta sobre el dinero en Andorra de la familia Pujol a la Audiencia Nacional, donde ya se investiga a Jordi Pujol Ferrusola.
“Las diligencias practicadas hasta la fecha -asegura el fiscal- han permitido ratificar que durante años, en realidad durante décadas, la familia Pujol-Ferrusola (padres e hijos) ha actuado conjuntamente bajo la dirección y gestión del imputado Jordi Pujol Ferrusola desarrollando numerosos negocios económicos, así como diferentes actuaciones dirigidas a lograr el blanqueo de los capitales obtenidos”.
El informe del fiscal hace un resumen de las dos causas que pide unir: la de Barcelona, abierta a raíz de la carta que en julio de 2014 envió a la prensa el expresidente catalán confesando que su familia había tenido fondos en Andorra durante más de 30 años, y la que lleva el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, que comenzó en 2012 por una denuncia de la expareja de Jordi Pujol hijo explicando cómo llevaba dinero a ese país.
Para el representante del ministerio público, ambas están íntimamente conectadas y se deberían investigar juntas. “Resulta palmario que el enjuiciamiento acerca de la regularidad del origen de la fortuna amasada por los hijos del expresidente de la Generalitat no puede desarrollarse de modo autónomo” respecto de los hechos que se imputan al padre, asegura.
Recuerda que la expareja de Pujol hijo, María Victoria Álvarez, denunció a la Policía en 2012 que hizo varios viajes a Andorra con él y que en uno de ellos vio una mochila con “grandes cantidades de dinero en efectivo” siempre en billetes de 500 euros.
La mujer añadió que en un viaje a Londres él mismo le confesó que un hombre de nacionalidad hindú que conocieron se dedicaba “a blanquear dinero en las Islas del Canal” y que llevaba “muchos negocios a la familia”.
Ante el juez, la mujer afirmó además que la madre de los Pujol, Marta Ferrusola, le llamó en una ocasión cuando estaban en Londres a punto de comprarse un coche de carreras y le dijo: “que subas, que ya está el dinero, los 400.000 euros”.
En la investigación de Barcelona, recuerda el fiscal, la juez ya ha tomado declaración el matrimonio Pujol Ferrusola y a tres de los hijos -Marta, Mireia y Pere- en relación a ese dinero que la familia decidió regularizar con la amnistía fiscal y que atribuye a una herencia antigua de su padre.
Todos aseguraron que Jordi Pujol hijo asumió la gestión de dicha herencia en el año 1990, cuando, según sus hermanos, les pidió que abrieran cuentas en Andorra para ingresar en ellas los 62 millones de pesetas que les correspondía a cada uno.
Así Pere Pujol indicó a la juez que los ingresos en Andorra los realizaba su hermano Jordi, que gestionaba los fondos en ese país, extremo que éste reconoció luego ante el juez, añadiendo que siguió gestionando el dinero hasta el año 2000.
El fiscal expone que Jordi Pujol hijo dijo a la juez de Barcelona que durante ese periodo pasó a cada uno de sus hermanos 60 millones de pesetas, aunque luego volvió a declarar que aportó a cada uno 1 millón de euros.
En su declaración, justificó este extremo en que entre 1990 y 2000 consiguió multiplicar el dinero, que pasó de 3 a 8 millones, aunque no pudo documentar las operaciones que hizo para ello.
Además, reconoció que todos los hermanos tenían “productos financieros en EEUU, Finlandia, Austria, España y Alemania”, y que gestionó los fondos de su madre Marta, apunta el fiscal.
Sin embargo, esta declaración ante la juez barcelonesa está, según Bermejo, “en manifiesta contradicción” con lo que el primogénito de los Pujol declaró ante el juez de la Audiencia Nacional.
Otro de los hijos del matrimonio, Oriol, el único que se dedicó a la política, permanece también imputado por un juzgado de Barcelona por los delitos de cohecho y tráfico de influencias en el llamado “caso ITV”, que provocó su dimisión como número dos de CDC.
También su otro hijo Oleguer Pujol está imputado en la Audiencia Nacional por los delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal, a raíz de unas operaciones millonarias sospechosas con fondos cuya procedencia se desconoce.