La Fiscalía pide cinco años de prisión para tres hombres por una agresión homófoba a un joven, en la que también participó en un menor, en enero de 2019 en una estación del Metro de Barcelona. Además de la pena de cárcel por un delito de lesiones con el agravante del motivo por orientación sexual, el Ministerio Público reclama a los acusados una indemnización de 11.895 euros por las secuelas y daños morales que produjeron a la víctima.
Según el escrito de calificación del servicio contra los delitos de odio y discriminación de la Fiscalía de Barcelona, la agresión empezó después de que el joven accediera al vagón de un metro de la L-1 en el que se encontraban los tres acusados, que iban acompañados de un menor. La víctima llevaba una camiseta que los agresores asociaron al colectivo homosexual, lo que motivó que los acusados se acercaran al joven para “dejarle en ridículo”, asegura la fiscal.
El joven se cambió de asiento, pero los acusados siguieron con su actitud. Primero, continúa el escrito de la Fiscalía, el menor insultó al joven con frases como “no eres un hombre, eres maricón”, que los tres acusados jaleaban con risas y la expresión “venga”. Después el menor hizo un ademán de abalanzarse contra la víctima, por lo que el joven contactó con el servicio de seguridad del metro a través del interfono, hecho que provocó que los agresores cesaran su actitud.
Entonces la víctima bajó del metro en la estación de Urquinaona y se dirigió hacia las escaleras de salida, pensando que los acusado permanecían en el vagón. Pero no fue así. De acuerdo con el escrito de la fiscal, con el “propósito de seguir humillándole y amedrentándole”, así como con el ánimo de “menoscabar su integridad física”, los agresores bajaron al andén y siguieron a la víctima.
Al llegar el joven a las escaleras de salida del andén, el menor corrió hacia la víctima y le acometió por la espalda “lanzándole un puñetazo a la altura del cuello con tal ímpetu que le hizo caer al suelo”. El menor y otro de los acusados, resalta la fiscal, aprovecharon dicha circunstancia para propinarle repetidamente patadas y puñetazos por todo el cuerpo, especialmente en la cara, y poco después se sumó al ataque otro de los acusados.
Durante la agresión, el cuarto de los participantes en esta agresión permaneció, según el Ministerio Público, “impasible observando” cómo el resto arremetía contra la víctima, que yacía en el suelo malherida. “Ni impidió ni trató de oponerse a las agresiones, a pesar de que aquel suplicaba que parasen, y contribuyó durante todo el episodio, con su presencia, a disuadir a D. J. (la víctima) de cualquier reacción defensiva”, sostiene la fiscal en su escrito de acusación.
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió heridas en la cara y en el cuerpo que requirieron dos meses y medio de curación. Al margen de las penas de cárcel y de las indemnizaciones, la fiscal pide al tribunal que prohíba a los acusados acercarse a menos de mil metros de la víctima o establecer cualquier tipo de comunicación con ella durante el plazo de diez años, mientras que para uno de los procesados solicita su expulsión de España durante ocho años una vez se compruebe que carece de permiso de residencia.