La Fiscalía de Barcelona, en coordinación con la de Memoria Democrática, ha pedido al juez admitir a trámite a investigar la querella que interpusieron los gemelos Ferrándiz por las torturas que sufrieron a manos de policías franquistas en la comisaría de Via Laietana en 1971.
Se trata de la segunda querella por torturas franquistas que se interpone en los juzgados de Barcelona. La primera, formulada por el antifranquista Carles Vallejo, no fue admitida a trámite por la jueza, si bien el archivo se ha recurrido ante la Audiencia de Barcelona. En toda España, en la única causa abierta por torturas franquistas la jueza valora archivarla por prescripción.
La querella de los Ferrándiz se dirige contra al menos cuatro personas, miembros del Cuerpo General de Policía, adscritos a la Sexta Brigada Regional de Investigación Social de la Prefectura Superior de Barcelona, con sede en Via Laietana. Todos ellos están acusados de delitos de lesa humanidad mediante torturas
Los gemelos Ferrándiz sufrieron torturas en la comisaría de Via Laietana tras ser detenidos en 1971 por su militancia antifranquista, con tan solo 17 años de edad, acusados de formar parte de la organización Jove Guàrdia Roja.
La noche del 23 de abril de 1971 cuatro agentes de la Brigada Político-Social (BPS) entraron a su casa y comenzaron a registrar la vivienda buscando “lo que el régimen franquista calificada de propaganda ilegal”, por su vinculación a la organización juvenil, ligada al Partido Comunista de España Internacional (PCE-I).
“La detención de los hermanos Ferrándiz tuvo lugar junto a la de, al menos, otros 20 miembros del PCE-I, que al parecer consiguieron detener a través de un infiltrado”, recoge la denuncia, redactada por el centro Irídia, que representa a Vallejo y a los Ferrándiz.
Aunque tienen un recorrido legal incierto toda vez que es muy probable que sus torturadores ya hayan muerto, las querellas de Vallejo y los Ferrándiz son muy simbólicas, pues las torturas por su actividad política y sindical contra la dictadura se produjeron en la comisaría de Via Laietana, la conocida como 'casa de los horrores' por los colectivos antifranquistas.
Entidades de memoria y partidos progresistas quieren que el espacio, que acoge a día de hoy la Jefatura de la Policía Nacional en Catalunya, se reconvierta en un memorial de la dictadura. Sin embargo hasta ahora, el Gobierno central, ya sea liderado por el PSOE o por el PP, se ha negado a que la comisaría sea un espacio de memoria histórica y ha apostado por mantener su uso policial.