Nuevo gesto del Gobierno a Junts. El Ejecutivo está dispuesto a desclasificar documentación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) relativa a los atentados yihadistas de 2017 de Barcelona y Cambrils (Tarragona) en la comisión de investigación parlamentaria que se creó a inicios de legislatura y que todavía no ha arrancado.
El movimiento del Gobierno, a la espera de conocer su alcance, se produce en el marco de las negociaciones para intentar que Junts vuelva a la mayoría de la investidura. Los de Carles Puigdemont han provocado varias derrotas parlamentarias al Ejecutivo al votar junto a PP y Vox, y el PSOE busca rehacer los puentes con Junts de cara a los Presupuestos de 2025.
La desclasificación de informes del CNI sobre los atentados era una de las exigencias de Junts en la negociación con los socialistas para la aprobación de la senda de estabilidad presupuestaria. Este jueves se reanudan en el Congreso los trabajos de esa comisión de investigación de los ataques de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017 para intentar consensuar su plan de trabajo y los comparecientes.
Junts ya había puesto sobre la mesa la retirada del secreto de los documentos del CNI en su propuesta de hace medio año sobre el plan de trabajo de la comisión. La medida fue rechazada por el PSOE, que entonces consideró que, como máximo, algún miembro del CNI podía llegar a declarar, pero en la comisión de secretos oficiales.
Las teorías de la conspiración
La petición de Junts que el PSOE se abre a cumplir se produce pese a que los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017 ya cuentan con una sentencia judicial firme. Los ataques, organizados por una célula que dirigió el imán de Ripoll Abdelbaky Es Satty, provocaron 16 muertos y más de 300 heridos en dos atentados en la Rambla de Barcelona y el paseo marítimo de Cambrils.
Es Satty y otros miembros de la célula murieron en la explosión, un día antes del 17-A, del chalé de Alcanar (Tarragona) donde los terroristas configuraban explosivos. Pese a la rotundidad de la sentencias judiciales, exdirigentes de Junts como Jaume Alonso Cuevillas, también abogado de una de las víctimas, han lanzado teorías de la conspiración que llegan a poner en duda la muerte del imán, en contra de todas las evidencias recogidas en la investigación.
Las sospechas alentadas desde parte del independentismo más vinculado a Junts también pasan por la antigua relación entre el imán y las fuerzas policiales, que es conocida y está incluida en el sumario de caso. Mientras Es Satty cumplía condena en Castellón por tráfico de drogas, recibió cuatro visitas, dos de la Guardia Civil y otras dos de agentes del CNI.
Las entrevistas ocurrieron en el año 2012, esto es, cinco años antes de los atentados que fueron más bien improvisados tras la explosión del chalé de Alcanar (los planes originales pasaban por una gran matanza en un espacio emblemático, como la Sagrada Familia), sin que conste ningún dato que permita deducir una relación posterior a las visitas carcelarias entre las fuerzas de seguridad y el imán.