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El Gobierno asegura que ampliar el aeropuerto del Prat es compatible con los objetivos medioambientales

Arturo Puente

10 de agosto de 2021 14:28 h

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El Gobierno considera que puede llevar a cabo la ampliación de aeropuertos y, a la vez, mantener los compromisos medioambientales y de reducción de emisiones. Así lo ha defendido este martes la portavoz del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, en referencia a la base del Prat, sobre la que hay proyectada una ampliación de 1.700 millones de euros que ha levantado las críticas de organizaciones ecologistas, expertos, ayuntamientos e incluso de Unidas Podemos. Cunillera sin embargo ha asegurado que la ampliación se llevará a cabo “con todas las garantías de que tendrá una sostenibilidad medioambiental como la que requieren las normas europeas” y ha urgido a las instituciones a acelerar el proyecto porque debe “hacerse ya”.

“Las dos administraciones que nos hemos puesto de acuerdo hemos de trabajar con seriedad y rigurosidad”, ha asegurado la delegada en referencia al Gobierno y la Generalitat. En ese sentido, ha advertido a las voces críticas que puede haber en ambos gobiernos de que “más allá de las opiniones que tengamos cada uno, todas las opiniones deben estar fundamentadas en datos y en estudios, y servir para construir un futuro”. Además de la base aérea de Barcelona, el Gobierno tiene previsto también invertir una cantidad similar en mejorar el aeropuerto de Barajas en Madrid.

Cunillera ha destacado además el clima de diálogo y entendimiento que llevó a los gobiernos central y catalán a alcanzar un pacto para que la inversión proyectada sobre el Prat se incluyera en el nuevo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA). Un pacto que, según ha confirmado la delegada, da luz verde a alargar la pista más cercana al mar, por lo que invadiría el espacio protegido de La Ricarda. Esta opción, con todo, ahora debería concretarse en un plan director específico, sujeto, entre otras cosas, al aval europeo.

Sin embargo, la delegada del Gobierno ha considerado que pese a la posible afectación del humedal de La Ricarda, una zona protegida por el proyecto europeo Red Natural 2000, las instituciones comunitarias no tienen por qué vetar la ampliación gracias a la zona de compensación ecológica que se incluye, que ampliaría los espacios protegidos en un 25% respecto a los actuales. “Necesitamos un aeropuerto competitivo, y como sabemos eso partimos de un buen inicio. El siguiente paso es construir un proyecto eficaz, útil y por supuesto sostenible medioambientalmente. Se ha presentado cuál es el proyecto mediambiental y por tanto yo creo que estamos ante una perspectiva seria y un proyecto riguroso”, ha defendido.

En la misma línea Cunillera ha asegurado que los compromisos para reducir las emisiones de CO2 no tienen por qué ser un freno a la ampliación de los aeropuertos. “Se está trabajando en una aviación diferente, con menos emisiones”, ha indicado. “Vamos hacia aviones diferentes que tendrán menos emisiones. Se está trabajando también en esta línea. Todo debe poder combinarse”, ha zanjado.

Aunque la ampliación del aeropuerto barcelonés ha centrado la comparencia de Cunillera, la delegada del Gobierno ha hecho también repaso a otras cuestiones del Ejecutivo en Catalunya, como el grado de cumplimiento de su programa. Según ha detallado Cunillera, el Gobierno ha adquirido con Catalunya 1.463 compromisos en total, de los cuales ya se han completado un 32,8%, mientras que ha activado otro 93,8% del total.

En cuantía económica, la delegada ha cifrado en 7.700 millones de euros la cantidad invertida en Catalunya, procedente de los fondos de financiación y europeos, para reactivar la economía tras los efectos de la pandemia. También ha mostrado la mano tendida a la Generalitat para trabajar conjuntamente en el reparto de los fondos Next Generation. Según ha destacado, la situación económica y sanitaria ha hecho que ambas instituciones vuelvan a trabajar en un marco de coordinación y diálogo que se había perdido en años anteriores.