La consellera de Justicia de la Generalitat, Ester Capella, ha anunciado este miércoles que el Govern impulsará una nueva ley de memoria histórica que, entre otros objetivos, tendrá el retirar toda la simbología franquista que permanece en calles y plazas de Catalunya. “No podemos cerrar heridas si convivimos con símbolos que han humillado a los perdedores de la Guerra Civil y las víctimas del franquismo”, ha expresado.
Capella ha anunciado la elaboración de esta ley en su primera comparecencia ante la comisión de Justicia del Parlament, en la que ha indicado que el contenido de la norma se detallará en fechas próximas: “Un pueblo sin memoria es un pueblo que no se conoce a sí mismo. Y donde no hay memoria, no hay Justicia”, ha aseverado.
El proyecto de ley que presentará su Departamento, ha explicado, buscará “establecer una definición clara y amplia del concepto de víctima”; la creación de una “comisión de la verdad” que permita esclarecer los crímenes de lesa humanidad; y el reconocimiento de colectivos olvidados -como las mujeres, personas LGTBI o los bebés robados-, ha apuntado.
La consellera de Justicia ha expresado también que la norma, que ha bautizado como “ley de memoria democrática”, servirá para cumplir con “los principios de la Justicia transicional”, que “armonice el corpus legal existente” y que “vaya más allá del derecho a la reparación”.
A fecha de hoy son numerosos los símbolos que siguen expuestos en plazas y calles de distintas localidades de Catalunya. El más emblemático y criticado, en parte por sus dimensiones, es monumento conmemorativo a la batalla del Ebro en Tortosa.