El Ejecutivo catalán ha decidido retirar las sanciones a los municipios que consumieron demasiada agua o la malbarataron durante la sequía que azotó la Comunidad. Según ha anunciado este lunes el president del Govern, Salvador Illa, la Generalitat ha aprobado un Decreto Ley que derogará la infracción por gastar más agua de la permitida en las zonas que tenían algún tipo de restricción.
“Los excesos de consumo no son por voluntad de incumplimiento sino porque les falta capacidad de inversión”, ha afirmado el president. “Y la prueba es que cuando se han repartido ayudas lo han hecho [cumplir con los límites]”.
El Decreto permitirá a 204 municipios evitar las sanciones que preveía el régimen sancionador del Plan de la Sequía. Las multas previstas por excesos en el consumo iban de los 500 euros hasta los 150.000 en los casos más graves.
Las sanciones que pretendía incoar el Ejecutivo catalán generaron fuertes críticas de los municipios afectados, que denunciaron que sus redes de suministro estaban en muchos casos obsoletas y sufrían fugas que les abocaban a ser multados.
Los más pequeños, además, alegaron que si tenían que hacer frente a las multas no podrían llevar a cabo obras necesarias para reducir el consumo y el malgasto de agua.
“Las leyes están para cumplirlas, pero cuando un Ayuntamiento tiene problemas para hacer frente a algunas cosas lo que se debe hacer es ayudarlo”, ha añadido el president Illa en su comparecencia tras el Consell Executiu de este lunes, adelantado un día debido a las celebraciones de Navidad.
Según publicó la agencia ACN en junio de 2023, el 36% de los municipios que tenían restricciones de agua por la sequía incumplían los máximos de consumo que fijaba la Generalitat, que se situaba en ese momento en 230 litros por habitante al día.
Según datos que publicó la Agencia Catalana del Agua (ACA), más de la mitad de los municipios, un 56%, con un 90% de la población, sí cumplieron los umbrales de consumo. El 8% restante no aportó datos.