El divorcio de ERC y Junts está siendo complicado. La consellera de Presidència, Laura Vilagrà, ha comparado los descalificativos que este domingo vertió la líder de Junts, Laura Borràs, contra el nuevo Govern con los que la extrema derecha de Vox realiza contra el Gobierno central.
En los micrófonos de RAC-1 ambas dirigentes independentistas se han cruzado reproches en lo que supone, por un lado, un anticipo de la dura oposición que hará Junts al Ejecutivo, y por el otro del alivio de ERC tras haber soltado amarras con su socio.
La primera en disparar, a través de Twitter, fue Borràs este domingo por la noche, minutos después de conocerse la nueva composición del Govern de Pere Aragonès, que contará con independientes que fueron en su día dirigentes de PSC, Convergència y Podem. Según Borràs, el nuevo Ejecutivo “no tiene legitimidad política ni democrática”.
A Borràs le ha respondido con contundencia Vilagrà, que ha comparado a la líder de Junts con la extrema derecha al ver en ambos el mismo discurso contra la legitimidad de un gobierno surgido de las urnas. “Es un lenguaje populista que Vox usa habitualmente en el Congreso de los Diputados”, ha afirmado Vilagrà.
La presidenta de Junts también ha cuestionado, como otros miembros de su partido, que el nuevo ejecutivo catalán vaya a representar al 80% de la ciudadanía, tal como afirmó el president Pere Aragonès. Vilagrà ha insistido en que la nueva composición sí que va a responder a las “necesidades de la mayoría de la ciudadanía catalana” y se ha reafirmado en que será un gobierno “republicano e independentista”.
Vilagrà ha afirmado que, aunque se trate de un gobierno en minoría, “no quiere decir que no tenga fuerza” y ha asegurado que “ahora sí será un Govern cohesionado y ahora sí tendrá a todos sus miembros remando en una única dirección”.
El PSC ve “un error” que ERC los considere una línea roja
El PSC, por su parte, ha insistido a Aragonès que es “un error” prescindir de ellos a la hora de negociar los presupuestos, tal como advirtió el líder de ERC Oriol Junqueras. La portavoz socialista Èlia Tortolero ha avisado de que sería “una irresponsabilidad” prorrogar las cuentas de 2023 por falta de apoyos parlamentarios.
Tortolero ha afirmado que los socialistas continuarán tendiendo la mano a Aragonès hasta el último momento y esperan que ERC “reflexione”. Todo ello, por “no dejar perder” los 3.000 millones extra del presupuesto. La portavoz socialista también ha apuntado que Aragonès tiene “un gobierno más débil que hace una semana” y le ha instado a detallar “qué, cómo y con quién piensa gobernar” si sólo cuenta con el apoyo de 33 diputados.
Los 'comuns': “No apoyaremos nada con un cheque en blanco”
El portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, ha pedido por su parte a Aragonès que abra una ronda de reuniones con las fuerzas políticas para formar una mayoría parlamentaria progresista para “actuar y negociar”. “Es una cuestión de mínimos que ni siquiera deberíamos estar reclamando, debería hacerlo el presidente por voluntad propia”, ha criticado.
Mena ha afirmado en rueda de prensa en la sede del partido que ERC “sigue pensando que puede gobernar Catalunya con 33 escaños”. Desde los 'comuns' han criticado que la consejera Vilagrà haya señalado este lunes que la prórroga de los actuales presupuestos es una opción y ha afirmado que el Govern actúa de forma “electoralista y no para resolver los problemas de los catalanes y las catalanas”.
Al ser preguntado por el apoyo de los comunes a unos presupuestos elaborados por Junts, Mena ha asegurado que congelaron la negociación “por el desbarajuste” del Govern y que no tenían “ni los presupuestos ni la negociación avanzada”. “No apoyaremos nada con un cheque en blanco, queremos que se aprueben las políticas progresistas”, ha añadido.