El Govern tendrá mayoría para aprobar los Presupuestos catalanes para el año 2022. En Comú Podem han anunciado este jueves que han alcanzado un entendimiento con el Ejecutivo para unas cuentas a las que ya habían dado luz verde hace unas semanas y que ahora han acabado de cuadrar gracias al último retoque en materia fiscal, anunciado la semana pasada por el conseller de Economía Jaume Giró. Las cuentas, pese a que no introducen grandes cambios respecto al proyecto inicial, sí recogen ahora algunas de las demandas de la formación de los comuns, como un aumento en la inversión en ferrocarriles, partidas específicas para la salud mental, además de recoger la mayoría de cuestiones ofrecidas a la CUP antes de que los anticapitalistas se descolgaran de la negociación.
El acuerdo con los comuns, el segundo de presupuestos en dos años, era esperado después de que la formación hubiera dado apoyo al proyecto en el trámite de enmiendas. El acuerdo alcanzado entonces fue un intercambio de votos mediante el que En Comú garantizaba las cuentas catalanas si ERC no bloqueaba los presupuestos de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona, un compromiso que ha seguido adelante por ambas partes. Con todo desde el Govern afirman que los socios prioritarios de la legislatura siguen siendo los diputados de la CUP, que votarán en contra de las cuentas.
El documento pactado incorpora como una de sus medidas principales el retoque fiscal con el que Economía rescató la reducción del IRPF a las rentas bajas que el Constitucional había tumbado unos meses atrás. Esta fórmula implica una rebaja del tipo impositivo para todos los contribuyentes con retas por debajo de los 21.000 euros, y de la que también se beneficiarían ligeramente aquellos trabajadores que cobran hasta 35.000 euros. Por encima habrá subidas, también ligeras, para compensar la merma en la recaudación. Se trata en definitiva de un retoque que hace algo más progresivo el sistema y que, sobre todo, descarga a las rentas de trabajadores que se encuentran por debajo de los suelos 'mileuristas'.
En el ámbito de la movilidad los acuerdos son concretos sobre proyectos puntuales, como los tranvías del Camp de Tarragona, del Bages, de la Costa Brava, del Pirineo y del Ebro que entre todos suman una inversión de 7 millones, la pacificación de la N-II del Maresme, dotada con 49 millones, o finalizar el despliegue de las Rodalies de Lleida.
Por lo que se refiere a la salud, uno de los puntos destacados tiene que ver con la salud mental. Los comuns han conseguido garantizar una partida específica de 80 millones de euros para este ámbito, que se traducirá en la incorporación de 233 nuevos “referentes de bienestar emocional comunitario”, que se añadirán a los 150 que ya existen. También la salud bucodental, otra de las banderas de la formación, aparece en el pacto, con una dotación de 40,5 nuevos millones de euros. El acuerdo con la formación de Jéssica Albiach incluye también los planes para la internalización del servicio del 061 que el Govern ofreció en su momento a la CUP.
Uno de los puntos controvertidos tiene que ver con los planes para el macrocomplejo del Hard Rock de Salou y Vila-seca, en Tarragona, un proyecto que aparecía en el proyecto de presupuestos y se convirtió en un punto de especial fricción entre la CUP y el Ejecutivo. En el acuerdo alcanzado con los comuns se incorpora la última oferta que había hecho el Govern, incluyendo un punto en el que se asegura que el próximo ejercicio “no se realizará ningún tipo de operación que pueda comportar un coste para la Generalitat de Catalunya en relación con el Consorcio Recreativo Turístico Vila-seca-Salou”. Pese a esto, sí se prevé que la Generalitat avance los fondos necesarios a La Caixa para financiar la operación del Hard Rock, que en todo caso debería devolver la cuantía.
Más allá de lo que ocurra en esta instalación, la política industrial también aparece en el documento del acuerdo. En concreto los comuns han hecho que la partida para el Pacto Nacional por la Industria aumente en 20 millones de euros, además de asegurarse de que el Instituto Catalán de Finanzas aporte 210 millones en régimen de préstamos para proyectos industriales. En este mismo ámbito destacan los 65 millones que se destinarán a la formación profesional.