Nueva solicitud de cárcel de la Generalitat a un manifestante independentista. La Generalitat ha confirmado la petición de pena de cuatro años y nueve meses de prisión contra el joven Marcel Vivet por agredir a un mosso d'esquadra con el palo de una bandera durante la protesta de septiembre de 2018 contra el sindicato policial Jusapol en Barcelona. Tras la celebración del juicio este lunes y haber fracasado un pacto para rebajar la pena, la Fiscalía también ha confirmado su petición de cinco años y medio de cárcel por los delitos de desórdenes y atentado contra los agentes de la autoridad.
El juicio contra Vivet debía haberse celebrado en diciembre pasado, pero se suspendió a petición de la Generalitat por la enfermedad de dos mossos d'esquadra citados como testigos. El juicio era la primera ocasión para comprobar si la Generalitat cumpliría con lo anunciado en noviembre por el conseller de Interior, Miquel Sàmper, y dejaría de acusar por atentado a la autoridad o desobediencia en causas por disturbios, limitando a un delito de lesiones su acción penal si hay mossos d'esquadra heridos. El anuncio se produjo después de las polémicas por las penas de prisión a manifestantes independentistas que pedía el Govern.
No ha sido así y, al final de la vista, el abogado de la Generalitat, que ejerce la acusación particular en representación del mosso herido presuntamente por Vivet, ha elevado a definitiva su petición inicial de condena de cuatro años y nueve meses de cárcel por desórdenes públicos, atentado a la autoridad y lesiones, los mismos delitos por los que la Fiscalía solicita cinco años y medio de prisión. El Ministerio Público y la Generalitat también reclaman una indemnización de 1.560 y 1.549 euros respectivamente por la lesión en la muñeca que sufrió el mosso.
Cuando el juicio se suspendió el pasado mes de diciembre, el Govern se mostró dispuesto a rebajar la petición inicial hasta un año de cárcel y un mes de multa, manteniendo sólo la acusación por lesiones. Las conversaciones para intentar un pacto que evitara la celebración del juicio se han producido hasta instantes antes de la vista este lunes, pero no han llegado a buen puerto por la negativa de las acusaciones a retirar los cargos de desórdenes públicos, que a criterio de la defensa vulneraban el derecho de reunión.
En su declaración como acusado, en la que ha respondido a todas las partes, Vivet ha negado el relato de la Fiscalía y de la Generalitat y ha desmentido que la marcha intentara traspasar el cordón policial. Según su versión, como llegó tarde a la protesta no hizo lanzamientos de ningún tipo ni golpeó con el palo de una bandera al agente, y solo vio que los manifestantes arrojaban polvos de colores a los Mossos como se hace en las celebraciones 'Holi'. Los Mossos, ha agregado, cargaron contra los manifestantes sin motivo alguno: “Se acercaron a nosotros para pegarnos”. Estuvo en la manifestación 15 minutos, ha explicado al tribunal.
Las principales pruebas de cargo contra Vivet las forman los agentes de los Mossos d'Esquadra que han declarado como testigos y los vídeos de la manifestación, que según las acusaciones corroboran que el joven agredió a un agente, algo que niega la defensa. El abogado de Vivet, Carlos Hurtado, ha impugnado el único vídeo de los hechos grabado por los Mossos porque la policía catalana no ha aportado a la causa el original completo, lo que según el letrado puede comportar que el vídeo haya sido editado. El tribunal resolverá la petición en sentencia.
La identificación del acusado por parte de la policía autonómica también ha generado controversia. Tanto el agente instructor como la secretaria que instruyeron los atestados del caso han reconocido que la primera identificación del acusado se hizo a través de Facebook. En concreto, el instructor ha revelado que fue el agente herido de los antidisturbios quien le dijo que había visto “un perfil de Facebook que coincidía con el autor de los hechos”, y que resultó ser Vivet. Después de la primera identificación, ha agregado el instructor, se realizó una “vigilancia y seguimientos” a Vivet y se concluyó que era “la misma persona” del reportaje fotográfico del día de los hechos.
El mosso herido ha confirmado que la primera identificación del acusado la hizo él a través de Internet, al margen de la investigación oficial. Según ha explicado, dos meses después de la protesta hizo “una búsqueda en redes sociales”, y entre las “centenares de imágenes” del 'Holi' contra los Mossos encontró una fotografía del acusado. “Dije 'es éste'”, ha narrado el agente de la Brigada Móvil, los antidisturbios de la policía catalana.
Respecto al momento de la presunta agresión, el instructor no ha arrojado luz: “No recuerdo si los manifestantes querían romper activamente el cordón policial, solo que manifestantes y Brigada Móvil se acercaron”. Un antidisturbios presente en el momento de los hechos ha dicho que Vivet tuvo “una actitud retadora y amenazadora” hacia los agentes, aunque ha admitido que no lo vio golpear a ningún mosso. Tampoco lo vio un segundo antidisturbios que también ha declarado como testigo.
En cambio un cabo de los antidisturbios de los Mossos sí ha reconocido totalmente al acusado como el joven que golpeó “de arriba a abajo” con un palo a un agente, si bien a preguntas de la defensa ha dicho no recordar cuántos golpes realizó. El mosso herido también ha señalado claramente al acusado. “La persona que tenía delante es él”, ha zanjado el agente antidisturbios, cerrando así la línea abierta por la defensa, que ha sembrado la duda sobre la autoría de los hechos habida cuenta de que los agentes han reconocido que fueron golpeados por varios palos. El juicio ha quedado visto para sentencia.