“El Gobierno tiene muy claro que no somos una minoría nacional. Catalunya es una nación y así tiene que ser reconocida”. Con estas palabras ha fijado este martes el Govern su postura sobre en el debate sobre el reconocimiento nacional de Catalunya en los últimos días. Después de que en las conversaciones entre el PSOE y Junts haya surgido la fórmula de “minoría nacional” como posibilidad para el encaje constitucional catalán, el Ejecutivo de Pere Aragonès lo ha rechazado a la vez que partidos como ERC o los comuns han desdeñado ese sintagma, al considerar que se queda lejos del título de nación.
El reconocimiento de Catalunya como una nación es una de las reivindicaciones de Junts para la investidura y también una de las carpetas que forman parte de la negociación entre el PSOE y la formación de Carles Puigdemont. En este contexto, tal y como informó La Vanguardia el pasado fin de semana, hablar de minoría nacional era una posibilidad que había aparecido en las conversaciones. Sin embargo, desde entonces los partidos soberanistas, incluido el propio Puigdemont, ERC e incluso los comuns, han mostrado objecciones a esta opción.
“El reconocimiento de Catalunya debe ser como una nación”, ha asegurado el conseller Carles Campuzano, que este martes ha comparecido en nombre del Govern en la rueda de prensa semanal junto a la portavoz Patricia Plaja. “Si a alguien se le ha pasado por la cabeza esto, debe saber que es un planteamiento equivocado”, ha dicho Campuzano, que ha subrayado que Catalunya nunca se ha reivindicado como minoría nacional, sino como nación.
Según ha abundado el conseller, lo que hace que “Catalunya aspire a la independencia” es ser una nación, no una minoría nacional que, según ha definido, serían grupos de personas que comparten una lengua y una cultura dentro de un Estado con una única “composición nacional”, como los húngaros en Rumanía o los rusos en Letonia.
En la misma línea, la portavoz Plaja ha aprovechado para advertir de que, como muestra el amplio rechazo generado por la fórmula de la minoría nacional, el acuerdo entre el PSOE y Junts puede ser “papel mojado” si este tipo de cuestiones no se consensúan con el resto de fuerzas independentistas.
También Carles Puigdemont dio muestras de estar en desacuerdo con el concepto en un mensaje de X en el que recordó que en el discurso con el que abrió conversaciones con el PSOE llamaba a Catalunya “nación”. Los comuns tampoco consideran que el reconocimiento de Catalunya como nación deba incorporar la idea de la “minoría nacional”, sino la de nación dentro de la “plurinacionalidad” de España.