Guanyem reúne posturas diversas en la reivindicación de un código ético para la política

Si habrá una candidatura de confluencia en las municipales de Barcelona aún está por ver, pero de lo que no queda duda es que hay una apuesta por hacer las cosas de otra manera. Bajo el lema “gobernar obedeciendo”, medio millar de personas se han encontrado entre el viernes y sábado para debatir cómo debe ser un código ético de esta posible candidatura. ICV, EUiA, la Trobada Popular Municipalista (TPM) impulsada por la CUP, Podemos Barcelona, Procés Constituent y el Partido X, las fuerzas convocadas por Guanyem Barcelona a una candidatura de confluencia, han participado en la organización de estas jornadas y consideran que el solo hecho de organizarlas conjuntamente y la gran participación –también a través de un espacio virtual abierto hasta el próximo viernes– son un éxito.

Militantes de formaciones tan diversas como ICV o la CUP, así como gente que no milita en ninguna organización política, se han sentado en pequeños grupos a discutir a qué medidas de fiscalización deben someterse los representantes políticos, cómo se debe financiar un partido, cuánto debe cobrar un concejal o cuántas legislaturas puede estar en el cargo. “Hemos constatado que hay disensos, y eso ya lo sabíamos, pero también hemos visto, como decíamos la gente que hemos impulsado Guanyem y para sorpresa de muchos, que hay muchos más consensos y puntos de acuerdo entre nosotros”, ha apuntado Ada Colau al final de las jornadas.

En algunas cuestiones ha habido consenso y en otros se ha planteado una serie de opciones que se seguirán trabajando. La participación online sigue vigente y los diferentes espacios políticos deberán valorar el documento que finalmente salga. Algunos podrían tomar una resolución pronto, como ICV y EUiA, pero en cambio Podemos, que se encuentra en proceso de constitución, no podrá tomar ninguna decisión hasta finales de octubre y la TPM no se reunirá hasta el 22 de noviembre. La versión definitiva del código ético, además, deberá someterse a aprobación ciudadana. “No tenemos ninguna prisa para cerrar esto en cuatro días, y cuanto más acompañados podamos ir, mejor”, ha declarado Eloi Badia, de Guanyem, en relación al proceso de confluencia, si bien ha admitido que el calendario para las municipales del mayo les pone prisa. El objetivo de Guanyem es empezar el 2015 con una candidatura con listas y programa.

Diversidad de opiniones sobre sueldos, mandatos o financiación

Algunos de los temas que han provocado más diversidad de opiniones –aunque con puntos de consenso– son los sueldos, los mandatos o la financiación. Nadie ha puesto en duda una necesidad de limitar los sueldos de los representantes electos, y, por otro lado, “hay consenso en que haya una remuneración digna, pero no en de cuánto es”, han apuntado los relatores. Las posturas expresadas han ido desde el hecho de que el sueldo de un concejal debe equivaler al de la mayoría de la población hasta los que consideran que la mayoría de la población no está cobrando dignamente y los que defienden sueldos alrededor de los 2.600 euros. En todo caso, ha habido acuerdo en que no puede haber cobros opacos y también que los concejales deben cotizar en la seguridad social y tener derecho al paro.

En cuanto a la duración de los mandatos ha habido consenso en limitarlos, pero aunque la opción mayoritaria es limitarlos a dos mandatos, hay quien defiende que sea sólo uno y otros que defiende que los dos puedan ampliarse a un tercero si tiene un amplio apoyo para sacar más rendimiento a los conocimientos adquiridos en las instituciones. Si la aplicación de esta medida debe ser retroactiva o no en el caso de las formaciones participantes que ya tienen concejales en el Ayuntamiento –ICV y EUiA– es una cuestión que se ha planteado en la puesta en común del debate y que se deberá discutir más adelante.

En cuanto a la financiación, ha habido consenso en que la financiación de las campañas electorales debe ser fundamentalmente público y la mayoría ha sido contraria a pedir créditos a los bancos, aunque una parte se ha manifestado a favor de pedir créditos a la banca ética para financiar una campaña electoral con más fuerza. Se ha acordado potenciar el micromecenazgo, pero también se ha planteado que se deberían establecer mecanismos de control o debatir la participación en el mismo de las fuerzas políticas que integren la candidatura.

Aplicar las medidas de control

Se ha manifestado la voluntad de plasmar este código ético en medidas legislativas para garantizar un mejor control de los representantes políticos. También muchas medidas de transparencia y rendición de cuentas, así como medidas para evitar la presión de los lobbies, porque, como expresaba Gerardo Pisarello en la presentación del viernes, “este código ético también debe servir para proteger a nuestros representantes”.

En la clausura de las jornadas Ada Colau ha apuntado que hay que establecer medidas de control, pero ha reivindicado que “no debemos dejar que nos lleven a su terreno de desconfianza, competitividad y egoísmo, porque estos son sus valores”. “Hagamos una nueva política basada en la confianza, feminicemos la política”, ha concluído.