El coordinador nacional de ICV, Joan Herrera, recordó ayer que en el debate nacional que vive Catalunya, el mayor consenso se encuentra en el derecho a decidir. Desde su punto de vista, el referéndum debería ser “el punto de partida” tanto para los que defienden el derecho a la autodeterminación, porque entienden que es el derecho de cualquier nación, como para los que lo quieren utilizar para llegar hasta la independencia. Las otras opciones, según advirtió, dividen a la sociedad y, por tanto, benefician a los “adversarios de las libertades nacionales de Catalunya”.
Herrera reclamó que hay que convocar una consulta “sí o sí” y rechazó cualquier otro camino: “No creo que la salida sea ni la declaración unilateral de independencia ni unas elecciones plebiscitarias porque son un fraude”. La posibilidad de celebrar unas elecciones plebiscitarias en caso de que el Gobierno español no permita la consulta, la ha puesto sobre la mesa este jueves el Presidente de la Generalitat, Artur Mas, en una entrevista en Catalunya Ràdio. A raíz de la polémica que generó esta posibilidad, el Presidente se apresuró ayer mismo a asegurar que “no hay ni un milímetro de marcha atrás, ni siquiera de freno” y repitió que “la consulta se hará en el 2014”.
Herrera aseguró ayer: “Como diputado prefiero ser sancionado por poner una urna para que la gente vote, idea que nos une, que por una declaración unilateral de independencia, que nos puede dividir como país”. El político ecosocialista pronunció estas palabras en una conferencia con motivo de la Diada Nacional de Catalunya, que ofreció tras ser presentado por Joan Ignasi Elena, el líder de la corriente crítica del PSC Avancem.
Herrera calculó muy bien cada palabra de su discurso, consciente de que se trata de un tema cada vez más delicado. Esta semana ha habido diferentes episodios que así lo han demostrado. Uno de ellos lo vivió Herrera en primera persona, cuando el miércoles anunció que tanto él como Dolors Camats, la otra coordinadora general de la formación, participarán el día 11 de septiembre en la protesta convocada por el movimiento Proceso Constituyente delante de La Caixa, en lugar de sumarse a la Vía Catalana. Los dos políticos recibieron muchas críticas por haber tomado esta decisión. Ayer mismo, Jordi Portabella ( ERC ) criticó que Ricard Gomà, el líder de ICV en el Ayuntamiento de Barcelona y uno de los ecosocialistas que se ha declarado independentista, no participe en la Vía Catalana. Herrera expresó su “preocupación” por un cierto clima de “intolerancia y de crispación en el debate que tiende a estigmatizar a quien no expresa una adhesión incondicional a la independencia”.
El político ecosocialista recordó que con el derecho a decidir no sólo se gana la posibilidad de escoger la relación que Catalunya quiere tener con España, sino “ un derecho democrático colectivo que es la clave para abrir un proceso constituyente en Catalunya”.