Un hombre se ha suicidado en la mañana de este lunes en el barrio de Sants de Barcelona cuando la comitiva judicial había acudido a su vivienda para desahuciarle, ha adelantado El País y han confirmado a elDiario.es fuentes municipales. La víctima, han explicado las mismas fuentes, estaba siendo atendida por la unidad antidesahucios del Ayuntamiento de Barcelona, que intenta mediar entre propietarios e inquilinos para evitar los lanzamientos y que este lunes se había desplazado hasta la vivienda.
En este caso además los servicios sociales habían presentado ante el juzgado un informe de vulnerabilidad del hombre, que el juzgado de primera instancia número tres de Barcelona desestimó. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), el juzgado desestimó la suspensión del desahucio con base al informe de vulnerabilidad, ya que las circunstancias que recogía no eran las que la legislación contempla “como vulnerabilidad para permitir la suspensión del lanzamiento”.
La demanda por impago de alquiler se presentó el pasado mes de enero por el propietario del piso después de que el inquilino no abonara el alquiler desde junio de 2020 ya que había perdido el empleo. Cuando en febrero de este año el juzgado entregó al inquilino la ficha para que indicara si necesitaba ayuda de servicios sociales, éste no la cumplimentó, ha indicado el TSJC, lo que implica que el juzgado no pudo trasladar información sobre el procedimiento a servicios sociales.
El juzgado facilitó igualmente al demandado la información de cómo podía acceder a servicios sociales. La primera fecha fijada para el desahucio quedó suspendida derivada de la solicitud y tramitación de la justicia gratuita para la víctima. Finalmente el desalojo se fijó para este lunes, y en el momento en que los funcionarios han llamado al timbre de la vivienda, el hombre se ha quitado la vida.