Primera reunión de trabajo entre el president de la Generalitat, Salvador Illa, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Los dos dirigentes socialistas se han comprometido a aumentar de forma sustancial la tasa turística a los cruceros que hagan escalas de menos de 12 horas en Barcelona. Aunque han evitado poner cifras concretas (la nueva tasa se tendrá que aprobar en la ley de acompañamiento de los presupuestos catalanes), la intención municipal es que sea mayor que los 4 euros por persona y día actuales.
Según ha explicado Collboni a la salida de la reunión, Barcelona acoge a 1,6 millones de turistas de cruceros de corta estancia que pasan por la ciudad y que las perspectivas de crecimiento “no son asumibles”, ya que la ciudad prioriza los cruceros que tengan a la capital catalana como puerto base y no de paso. El conseller de la Presidencia, Albert Dalmau ha avanzado que el Ejecutivo quiere abrir una “reflexión” sobre la fiscalidad al turismo en el marco de la próxima negociación presupuestaria.
Tras 14 años sin que el PSC tuviera el mando de los dos lados de la plaza Sant Jaume de Barcelona, donde se ubican el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento, la reunión entre Illa y Collboni ha visibilizado las amplias cuotas de poder que los socialistas han alcanzado tras las últimas catalanas y municipales. Compartir color político, a priori, podría ayudar a acelerar políticas clave en la ciudad como la vivienda.
Así ha sucedido con el convenio para nuevos pisos protegidos que firmaron la pasada legislatura el Ayuntamiento con la Generalitat que encabezaba Pere Aragonès, que había quedado encallado. De las 1.700 viviendas sociales que se prevén construir en terrenos cedidos por el consistorio, Illa se ha comprometido a que el Incasòl, el instituto catalán del suelo, redacte el proyecto de construcción de 637 pisos en once solares.
El alcalde también ha trasladado al president otros 1.900 pisos sociales más en terrenos cedidos por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (institución que agrupa a varias administraciones y que es el mayor propietario de suelo de la capital catalana), pero cuyo promotor principal debería ser el Estado además del Incasòl.
En materia de seguridad, ambos dirigentes han acordado retomar las investigaciones conjuntas entre la Guàrdia Urbana y los Mossos d'Esquadra, según ha anunciado Dalmau. El acuerdo se oficializará el 18 de septiembre en otra reunión entre Collboni y la consellera de Interior, Núria Parlon, en la que se abordarán medidas concretas contra la delincuencia y el narcotráfico.