El presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, ha defendido este sábado en su discurso en el Comité Federal de su partido el acuerdo que el presiente del Gobierno, Pedro Sánchez, alcanzó con la dirección de ERC sobre un nuevo sistema de financiación que permitiera a esta Comunidad recaudar el 100% de sus impuestos.
El acuerdo, condición sine qua non para que Illa pudiera ser investido con los votos de ERC, ha generado malestar en una parte de los barones regionales del socialismo español por temor a que su implantación implique una infrafinanciación a sus respectivas Comunidades Autónomas. En el marco de este recelo, Illa ha querido transmitir en su discurso un mensaje de firmeza y confianza en que el nuevo sistema no olvidará la solidaridad de Catalunya hacia las demás Comunidades del Estado.
“Lo he dicho en público y en privado, mi proyecto es un autogobierno fuerte –en el que se inscribe el acuerdo de financiación– y una implicación en la mejora de España en una Europa de horizonte federal”, ha declarado el presidente catalán, que también ha reiterado que “Catalunya no solo no se va, sino que vuelve” en referencia al fin de la etapa del procés.
“Os hablo hoy como primer secretario del PSC y presidente de la Generalitat”, ha proseguido Illa. “He sido ministro de España, sé lo que es España y lo que es Cataluña, sé que estoy dónde estoy como resultado de un esfuerzo colectivo de todas y todos vosotros”, ha agregado con afán tranquilizador y finalmente ha prometido a sus compañeros: “El mismo entusiasmo, la misma convicción, el mismo esfuerzo desinteresado y la misma ayuda que hemos sentido los socialistas catalanes la vamos a devolver multiplicada”.
Siete años de las 'leyes de desconexión'
Illa ha querido referir especialmente la superación del momento más complicado de la etapa del procés, los meses de septiembre y octubre de 2017. “Hoy hace exactamente siete años, el Parlament de Catalunya aprobaba las leyes de desconexión, dando inicio a la mayor crisis territorial de nuestra democracia”, ha recordado.
Tras preguntarse cómo había sido posible pasar en siete años de una mayoría independentista a otra, la actual, socialista y con un gobierno catalán prácticamente monocolor del PSC, Illa ha respondido con convicción: “Ha sido el diálogo, la política del diálogo; han sido sido los indultos, que para algunos rompían España; ha sido la modificación del Código Penal, que para estos mismos volvía a romper España”.
“Y ha sido la ley de amnistía”, ha proseguido el president, “una ley que, pese a que algunos se resisten a aplicar, no solo no ha roto nada, sino que ha ayudado a superar, por el bien de Catalunya y España, unos años malos para todos de los que el resultado de las elecciones del 12 de mayo son testimonio”.
Sánchez pide profundizar en el estado federal
Las palabras de Illa van en la misma línea del discurso que antes ha efectuado el presidente del Gobierno, que ha abierto la puerta a más autogobierno fiscal para otras Comunidades entre las críticas de varios líderes territoriales al pacto alcanzado en Catalunya. Además, Sánchez ha confirmado que optará a la reelección como secretario general de los socialistas.
El presiente ha solicitado el respaldo de su partido para profundizar en un modelo federal que otorgue más capacidad de autogobierno al conjunto de Comunidades Autónomas al tiempo que aseguraba que la reforma del modelo de financiación que su Ejecutivo llevará a cabo será beneficiosa para el conjunto de territorios porque servirá para ahondar en las políticas públicas que defienden los socialistas.
Respecto a las criticas del Partido Popular al modelo de financiación propuesto en el acuerdo, Sánchez ha acusado a los conservadores de querer tender una cortina de humo: “La financiación autonómica es una coartada. Es la enésima excusa con la que pretenden ocultar su proyecto neoliberal”.
Malestar a las puertas de Ferraz
Pero pese a los discursos de Illa y Sánchez, el malestar se ha dejado notar en este Comité Federal. Por primera vez en mucho tiempo este foro se ha convertido en un ágora de intensa discusión interna en la que a las voces críticas habituales de los barones socialistas de manchegos y aragoneses se han sumado otros dirigentes.
A nivel de calle y las puertas de la sede de Ferraz, a su llegada al cónclave varios líderes territoriales se han mostrado críticos con la reforma del sistema de financiación pactada con Esquerra a cambio de la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat. En este contexto, las palabras más contundentes han sido las de Emiliano García-Page, el más combativo de los barones.
“Vengo con una enorme preocupación por el país y por los valores fundacionales de la izquierda y de la socialdemocracia. La propuesta que he leído, que es de Esquerra, es más egoísta que socialista. Es incomprensible e indefendible”, ha protestado Paje ante los micrófonos para después ingresar en el Comité.