Illa se estrena con el anuncio de una nueva desaladora y acelera otras obras de gestión del agua

Pau Rodríguez

27 de agosto de 2024 13:06 h

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El Govern de Salvador Illa arranca con el anuncio de un paquete de obras públicas para fortalecer el abastecimiento de agua en épocas de sequía en Catalunya. El Ejecutivo catalán ha incorporado una nueva desaladora en sus planes, para la zona norte de la Costa Brava, junto con la aceleración de mejoras en potabilizadoras y otras infraestructuras hídricas. Todo ello con una inversión de 2.000 millones de euros, la mitad de las cuales corresponden a proyectos diseñados durante el anterior mandato.

La portavoz del nuevo Govern, Sílvia Paneque, que es además consellera de Territorio y responsable del área de Medio Ambiente y gestión del agua, ha sido la encargada de detallar las medidas. Fue ella, en su etapa como diputada del PSC, quien se convirtió en uno de los azotes del Govern de ERC durante los últimos años de sequía en Catalunya, al que acusó de no invertir lo suficiente en infraestructuras.  

Con los embalses a un 31% –de nuevo en descenso desde que alcanzaron casi el 40% con las lluvias de primavera–, Paneque ha desgranado lo que considera “una hoja de ruta” con la vista puesta hasta 2040 para conseguir que Catalunya dependa menos de la lluvia y más de los recursos que es capaz de generar. “El objetivo es separar la pluviometría del ciclo de gestión del agua”, ha planteado en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo de este martes. 

“A finales de 2027, podremos garantizar el 70% del consumo total de agua con recursos propios”, se ha comprometido Paneque. Para lograrlo, las dos principales bazas de su departamento hasta ahora eran las desaladoras de Foix y Tordera II, que añadirán al sistema unos 80 hm3. Ambas obras, cuyos trámites iniciales ya pactó el Ejecutivo de Pere Aragonès con el Gobierno central, se acelerarán todo lo posible, según Paneque. La palabra de los socialistas es que se va a firmar el convenio de licitación para la primera este septiembre.

En cuanto a la nueva desaladora, para abastecer la Costra Brava norte, no se ha planteado todavía una ubicación concreta. La previsión es que con una inversión de 200 millones –que la Generalitat tratará que asuma el Gobierno– genere unos 15 hm3 agua potable para una de las regiones más castigadas de Catalunya por la falta de lluvias. A día de hoy, la comarca del Alt Empordà es prácticamente la única que sigue en emergencia por sequía, con su embalse, el de Darnius-Boadella, que está al 12% de capacidad.

La consellera y portavoz ha esquivado durante su comparecencia algunas de las patatas calientes que le ha dejado el anterior Ejecutivo en materia hídrica, como por ejemplo el cobro de las sanciones a los ayuntamientos que incumplen el consumo máximo, un proceso que ahora está congelado, o la instalación de la desaladora portátil en el Puerto de Barcelona. Según Paneque, estas cuestiones, más centradas en el corto plazo, no se han abordado en la reunión de Govern, como tampoco se ha puesto sobre la mesa la conexión del río Ebro con el área metropolitana de Barcelona que ERC descartaba. 

La lista de otras obras hídricas detallada por Paneque es exhaustiva e incluye también muchas que estaban ya previstas e incluso aprobadas. Se trata por ejemplo de las obras de mejora de las estaciones del tratamiento de aguas (las potabilizadoras) del río Ter, ya licitada, y de Abrera. En esta última, el compromiso es comenzar las obras en 2026. 

El otro gran reto es aumentar el agua que se aprovecha del Besòs, históricamente contaminada a su llegada a Barcelona, antes de desembocar en el mar. La empresa pública Aigües Ter-Llobregat tiene proyectada una potabilizadora en la localidad de Montcada i Reixach por valor de 60 millones, además del estudio de otra en Bon Pastor. Pero una de las novedades más curiosas será la desviación de agua del Besòs al Llobregat, al otro lado de la capital catalana, para aprovechar mejor las capacidades de regeneración instaladas en el segundo. Así se prevé bombear entre 250 y 500 litros por segundo antes de que entre en funcionamiento la estación de depuración del Besòs en 2033. 

Paneque explicado también que el Govern ya trabaja en los presupuestos de 2025 con el objetivo de aprobarlos el 1 de enero. La consellera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, ha iniciado ya los trámites para sacar adelante las cuentas. “Ha mantenido ya los primeros contactos con los socios preferentes del Govern, ERC y los comuns, para empezar los trabajos para así poder comenzar el trámite parlamentario a principios de noviembre”, ha expresado.