Victoria Rumyantseva es una abogada de origen ruso que lleva en España cerca de 12 años. Su trabajo está centrado en ayudar legalmente a compatriotas establecidos en el país, por lo que conoce bien cómo funciona la tramitación de visados y, en especial, una figura que los ciudadanos rusos conocen bien, las llamadas 'golden visas', es decir, permisos especiales de residencia para quienes inviertan una determinada cantidad. “Hay mucha inquietud por lo que puede pasar y la gente tiene miedo. A algunos les han bloqueado sus cuentas bancarias y no pueden utilizar sus tarjetas de crédito rusas”, indica Rumyantseva.
Según explica esta abogada, el pánico entre los rusos ha crecido sobre todo a raíz de la noticia de que no se iban a conceder más visados o, incluso, que se iban a retirar. “Eso es falso, porque hay una confusión entre lo que son visados 'golden' y la residencia golden visa”, indica. Según explica, aunque las condiciones son similares, el primero lo da el consulado español en Moscú mientras el segundo se expide directamente en España. “Se está poniendo trabas al primero pero no al segundo y, evidentemente, no se van a retirar los ya concedidos. Al menos de momento”, incide.
Eso no implica que los ciudadanos rusos que ya tienen sus residencias establecidas en España gracias a las inversiones realizadas no estén encontrando obstáculos. “Si las sanciones se alargan algunos lo van a pasar mal”, asegura Mijail Honcharenko, abogado socio de Rumyantseva y, en su caso, de origen ucraniano. La razón es que los pagos desde cuentas rusas se están viendo muy restringidos y eso está haciendo que los propietarios de inmuebles no puedan pagar suministros ni impuestos. “Una persona con un casa de medio millón de euros puede pagar hasta 6.000 anuales de gastos. Y si no los pagas, tendrás una deuda con Hacienda que incluso puede acabar en embargo”, explica Honcharenko.
Por esta razón, en su despacho están conociendo el caso de rusos que ya han puesto a la venta sus casas. “No se quieren volver a Rusia, sino continuar en España pero asegurarse de que pueden pagar sus viviendas”, explica Rumyantseva. “Hay que tener en cuenta que el rublo ha bajado mucho y que, como los pagos están muy restringidos, algunas personas necesitan tener efectivo”, asegura. Es por eso que algunos de estos ciudadanos están vendiendo sus propiedades.
Visado de residencia, desde 2013
El concepto de Golden Visa, formalmente, se denomina 'visado de residencia para inversores'. Lo aprobó en verano de 2013 el Gobierno presidido por Mariano Rajoy, en plena crisis financiera, en un intento por atraer inversores y capital extranjero. Este tipo de visado permite un tiempo de residencia de, al menos, dos años, siempre que se realice una actividad inversora, fundamentalmente ligada a la compra de inmuebles, de acciones o de deuda y se mantenga.
Respecto a la compra de inmuebles, pueden ser uno o varios, siempre que valgan, en conjunto, más de 500.000 euros. También se permite lograr ese permiso de residencia a través de la compra de más de 2 millones de euros en títulos de deuda pública; o más de un millón de euros en depósitos bancarios o en acciones de empresas.
En cuanto a la apuesta por compañías españolas, la 'golden visa' se concede si el inversor apuesta por un proyecto empresarial que “sea considerado y acreditado como de interés general”, ya sea para la creación de puestos de trabajo, constituya una inversión “con impacto socioeconómico de relevancia” o “una aportación relevante a la innovación científica o tecnológica”, según la ley aprobada hace casi una década.
Y hay una tercera vía para lograr un permiso de residencia para inversores a través de la inyección de capital en empresas. Puede ser un inversor particular que invierta a través de una sociedad, aunque no esté ubicada en España, pero siempre que no esté en un paraíso fiscal y que el inversor tenga la mayoría de derechos de voto del consejo de administración. Es decir, tome las decisiones por tener mayoría accionarial en esa sociedad.
Casi un millar de inversores rusos
Desde 2013, España ha expedido a ciudadanos rusos 1.005 visados de inversores, según indica la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. De ellos, 938 fueron visados por inversión en inmuebles, 60 visados por invertir en capital (deuda o depósitos bancarios) y 7 visados han sido por inversiones en proyectos empresariales. También indican que la identidad de estos inversores no puede comunicarse por protección de datos personales.
Tras la invasión de Ucrania, la Unión Europea puso sobre la mesa la exigencia de eliminar este tipo de visados para ciudadanos rusos. El Gobierno español no ha hecho una comunicación oficial al respecto, pero sí ha frenado nuevas concesiones de visados. De hecho, el propio Ministerio de Asuntos Exteriores explica a elDiario.es que la decisión de no conceder más visados se ha comunicado a través de una entrevista a José Manuel Albares en el diario 'El Español'.
“España está actuando ya tanto bilateralmente como en el plano europeo. Se ha suspendido la concesión de las llamadas Golden Visa, las visas de oro que se daban a aquellas personas que tenían un patrimonio determinado y que hacían una serie de adquisiciones aquí en España”, asegura el ministro en la citada entrevista.
Otros tipos de permisos de residencia
Esos datos de Exteriores no son los únicos que reflejan el número de ciudadanos de origen ruso que han conseguido el permiso de residencia en España en los últimos años. La mayoría, por contar con un significativo colchón financiero.
Entre 2016 y 2020, España ha concedido más de 57.200 permisos de residencia a ciudadanos de esa nacionalidad, según los datos que publica el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. De ellos, prácticamente el 40% obtuvieron la denominada 'residencia no lucrativa', más de 23.500 personas
Esta modalidad de residencia, además de exigir que no se tengan antecedentes penales o no tener prohibida la entrada en España, tiene como requisito disponer de los medios económicos necesarios para sufragar los gastos de estancia en España, así como de regreso al país de origen si se opta por esa opción.
Fondos suficientes, en dos sentidos: Por un lado, para un sostenimiento personal, mensual, equivalente al 400% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Es decir, tener más de 231.000 euros para gastos mensuales. Por otro, más de 57.900 euros mensuales para mantener a cada uno de los familiares a cargo.
En cambio, los datos de Inclusión ponen de relieve que 535 ciudadanos rusos han conseguido un permiso de residencia en España por razones humanitarias, entre 2016 y 2020. Otros 2.500 lo han obtenido por arraigo y más de 5.300 tras demostrar que contaban con contratos de trabajo por cuenta ajena.