La investigación policial del 'Barçagate' ha salpicado al presidente de la cámara de comercio de EE. UU. en España. Se trata del empresario Jaime Malet, uno de los miembros de la patronal más activos contra el independentismo y vinculado a la entidad Societat Civil Catalana (SCC) y a la candidatura de Manuel Valls a la alcaldía de Barcelona. Malet ha admitido que ejerció de intermediario entre el Barça y la empresa de cuentas falsas de Twitter que el club contrató para mejorar la reputación de su presidente, Josep Maria Bartomeu, al mismo tiempo que se lanzaban mensajes críticos contra jugadores del primer equipo.
Malet fue el intermediario en 2017 entre el Barça y Nicestream, el grupo al que pertenecen empresas como I3 Ventures y que fueron las encargadas de desprestigiar a los rivales de Bartomeu en redes. Los bots de esta empresa -en algunos casos incluso los mismos perfiles- habían sido utilizados años contra el secesionismo y para ampliar los mensajes de SCC, según desveló El País.
Durante el registro por parte de los Mossos a la compañía de Malet el pasado lunes, el empresario admitió a los agentes que desde 2015 “apoyaba a la empresa Nicestream en su entrada en España” y se planteó invertir en ella, según figura en el informe policial al que ha tenido acceso elDiario.es. Finalmente, como “vía previa” a esta inversión, llegaron a un acuerdo por el que la empresa de Malet se encargaría de buscar clientes para Nicestream a cambio de una comisión. Poco después conectó a la junta de Bartomeu con la granja de bots.
Las explicaciones de Malet quedaron recogidas en el acta del registro a su empresa. El empresario también relató a los agentes durante el registro que su labor de intermediación entre el Barça y Nicestream tuvo como origen “los ataques en redes sociales bajo hashtag #bartomeudimisión que el señor Bartomeu, la Junta del Barça y el propio club estaban sufriendo por parte de un movimiento que quería acceder a la presidencia del club”.
Una vez el Barça y Nicestream suscribieron el contrato, continuó Malet, su empresa “fue cobrando el porcentaje que le correspondía en la facturación, sin pagar absolutamente nada a nadie”. En palabras de Malet, su trabajo con Nicestream es “presentar a gente, cobrando un porcentaje de las relacione que se derivan de dichas presentaciones”. La “gente”, en este caso, fueron los responsables del Barça. Malet también quiso dejar claro que él “no se mete en nada más”, según quedó constancia en el acta de registro a su compañía, TelamPartners.
El informe de los Mossos sobre el caso también pone de manifiesto que Malet siguió de cerca la consumación del contrato entre I3 Ventures -otra de las empresas vinculadas a Nicestream- y el Barça. Así lo muestran los correos que se cruzó en octubre de 2017 con el responsable de la firma de propaganda digital, Carlos Ibañez, en los que Malet le llega a preguntar por qué el precio del contrato se ha triplicado respecto a la propuesta inicial. En otro correo del mes de diciembre de 2017, un trabajador de I3 Ventures le contó a Malet que “por razones administrativas del cliente”, es decir, el Barça, se tuvieron que confeccionar seis contratos “separados por distintos servicios y con sociedades diferentes”.
Esta es precisamente la principal tesis de los investigadores: para eludir los controles internos del propio club, Bartomeu y sus tres hombre de confianza en la entidad habrían fraccionado los contratos con I3 Ventures para evitar que al ser superiores a 200.000 euros tuvieran que pasar por la Junta Directiva, causando un “perjuicio” al club de hasta 1,2 millones de euros.
El día que varios directivos del Barça pidieron explicaciones a Bartomeu por la contratación de esta empresa, el presidente del club les respondió que la persona que le había recomendado contratar un servicio de este tipo era alguien próximo al Gobierno del PP y a la entonces vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría. Así lo ha afirmado este miércoles en Rac-1 Emili Rousaud, uno de los directivos presentes y que dimitió cuando se reveló que las cuentas falsas contratadas por el presidente se dedicaban a atacar a jugadores del club.
TelamPartners, la empresa intermediaria de Malet, ha emitido un comunicado en el que asegura que su papel fue una “introducción comercial” de Nicestream con el Barça y que no habían detectado “ninguna irregularidad” en la empresa que recomendaron.
Los vínculos de Malet con la lucha contra el independentismo tienen varios frentes. Por un lado es uno de los patrones de la fundación Joan Boscà, entidad muy vinculada a SCC y que según La Directa se encargó de obtener cientos de miles de euros de financiación para la organización de actos y campañas contra el independentismo entre 2014 y 2018.
Por otro lado, fue uno de los impulsores de la candidatura de Manuel Valls a la alcaldía de Barcelona, que buscaba ganar tanto al independentismo como a la actual alcaldesa, Ada Colau. Según publicó el Ara, Malet participó en la recaudación de fondos para el proyecto de Valls y facilitó que el exprimer ministro francés fuese contratado en la universidad Esade meses antes de las elecciones para que pudiese venir a vivir a la capital catalana.