Un joven de Hostalric (Girona) ha denunciado que dos guardias de seguridad de Renfe le agredieron con motivaciones racistas el pasado martes en la estación de Maçanet Massanes. Los vigilantes le redujeron en el suelo con contundencia durante unos 40 minutos y le profirieron expresiones vejatorias como “sois todos iguales”, según explicó el joven a TV3, que informó en primer lugar del caso. Todo por no haber pagado presuntamente un billete de 2,15 euros.
elDiario.es ha hablado con la víctima y con una testigo que presenció la reducción de Maru en el andén. Esta mujer de inmediato grabó a los dos testimonios clave que estaban junto al joven, el revisor y los guardias de seguridad al inicio de los hechos y le relataron lo ocurrido. Todas las grabaciones ya están en manos de los Mossos d'Esquadra mediante la denuncia interpuesta por el joven y avalan su versión.
“No podía respirar, lo pasé fatal”, ha contado Maru a este diario. El joven, de tan solo 19 años, asegura que nunca antes había tenido un encontronazo de este tipo con vigilantes o agentes de seguridad. “Fue horrible, pensaba que lo asfixiaban”, ha explicado la testigo. En total el tren estuvo parado casi una hora y la reducción de Marou se alargó alrededor de 30 minutos.
Todo empezó durante el control de los billetes que realizaban el revisor y los dos vigilantes. Maru, que iba de Girona a su pueblo, disponía de un billete recurrente al ser ese su trayecto habitual, pero, según coinciden la víctima y los testigos, el revisor le dijo que no era válido y le instó a bajar en Maçanet. Todo ello pese a que varios pasajeros se ofrecieron a pagar el coste del billete, que era de tan solo 2,15 euros.
Según coinciden los testigos, el revisor hizo caso omiso a las ofertas para pagar el billete al joven que realizaron dos pasajeros. Acto seguido, los vigilantes sacaron a Maru “de malas maneras” mientras le decían “sois todos iguales” y lo increpaban. Ya en el andén, empezó la reducción. Los vigilantes no cesaron pese a las numerosas peticiones de los pasajeros recriminándoles su violencia. “Os estáis pasando de rosca, así no se trata a un ser humano”, les dice una pasajera a quien el revisor y los guardias hacen caso omiso.
Tanto en la grabaciones como en conversación con este diario, los testigos son contundentes: Maru no hizo ademán alguno de violencia contra el revisor o los vigilantes que pudiera provocar una reacción por la fuerza tan desproporcionada de los guardias de seguridad.
Por su lado, Renfe ha informado que abrirá un expediente informativo al personal de seguridad, y si se concluye que la reducción no respondió a la normativa solicitará que la empresa de seguridad aparte a los dos guardias hasta terminar las pesquisas.