Los catalanes que se definen como “solo catalanes”, y no españoles, son cada vez menos. Se trata de un descenso especialmente pronunciado entre los jóvenes, que coincide con su creciente desapego a las tesis independentistas, pero que afecta en mayor o menor medida a todas las edades, tipologías de municipios y tanto a castellanohablantes como a catalanohablantes.
Según los diversos barómetros del Centro de Estudios de Opinión (CEO) entre 2014 y 2024, las personas que se sienten sólo catalanas han caído del 29,1% al 18% en la última década. Los jóvenes de entre 18 y 24 años son los que más han abandonado este sentimiento: si hace diez años estaban ligeramente por encima de la media con el 29,3%, ahora la cifra es del 11,4%, la franja de edad con menor porcentaje.
La tendencia de quienes sólo se sienten catalanes es a la baja en todos los grupos de edad, pero no en la misma proporción. En el barómetro del CEO de marzo de 2014, la identidad con la que los encuestados de entre 18 y 24 años se sentían más cómodos era la de 'sólo catalán', seguido de la de 'más catalán que español' (28%) y la de 'tanto catalán como español' (26,7%). En esta década, los jóvenes que se identifican con la catalanidad exclusivamente se han desplomado, mientras que quienes defienden ambas identidades con el mismo peso se han disparado 20 puntos.
Por el contrario, las personas de 65 y más años que aseguran sentirse solo catalanas se sitúan en el 21%, con una bajada de sólo cinco puntos en los últimos diez años. Si en 2014 la gente mayor era quien menos apoyaba esta identidad con el 26% de encuestados, ahora ha quedado como la franja de edad que lidera el sentimiento.
Las cifras contrastan con quienes dicen ser tan catalanes como españoles por igual, que crecen significativamente en todas las edades, mientras que las opciones de una identidad más española, o exclusivamente española, se mantienen tan residuales como en 2014: un 5,6% de los encuestados del conjunto de franjas se identifican más con España que con Catalunya, y un 6% de la gente sólo se siente española.
La tendencia a la baja de los últimos años también está especialmente marcada entre los catalanohablantes. A las puertas del 9-N, en 2014, un 87% de quienes afirmaban que el catalán era su lengua propia declaraba que eran más catalanes que españoles o exclusivamente catalanes, un porcentaje que en julio del 2024, a semanas de la investidura de Salvador Illa, había descendido al 77%.
A su vez, los castellanohablantes que se sienten de las dos identidades por igual han subido en este tiempo del 54% al 60%, un aumento menor, y que es inexistente entre quienes se sienten más españoles que catalanes o sólo españoles, estables en el 25%.
Caída entre los nacidos en Catalunya
También existen diferencias más significativas entre quienes han nacido en Catalunya que entre el resto de ciudadanos, ya que un 68% de los primeros defendían las opciones de más catalanidad hace diez años y esta proporción ha caído al 52%, en beneficio de los equidistantes entre ambas identidades (del 26% al 41%).
Las izquierdas también están perdiendo el sentimiento únicamente catalán de forma más clara que las derechas. En el 2014, prácticamente la mitad de aquellos ideológicamente en la extrema izquierda se definían como exclusivamente catalanes (47%), y ahora sólo lo son el 27%.