El caso Negreira encara la recta final de su fase de instrucción. El juez Joaquín Aguirre ha decidido citar (todavía sin una fecha concreta) a los investigados del caso, entre ellos los expresidentes del F.C. Barcelona Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu.
El magistrado da este paso después de que la Audiencia de Barcelona le corrigiera el rumbo que había puesto a la investigación y revocara tres decisiones clave del instructor: ampliar la causa a los delitos de blanqueo de capitales y cohecho e imputar al actual mandatario culé, Joan Laporta.
A falta de recibir los informes definitivos de la Guardia Civil de los registros ordenados hace unos meses en la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la citación de los investigados del caso es el paso previo para que el juez decida si existen suficientes indicios para llevar el caso a juicio o, por contra, procede a su archivo.
El exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, ya compareció como investigado y se acogió a su derecho a no declarar dado el deterioro físico y mental que padece debido a la edad.
Además de Rosell y Bartomeu, el juez ha acordado, mediante una providencia, que declaren como investigados el hijo del excolegiado, Javier Enríquez, así como los exdirectivos del club en las presidencias de ambos mandatarios Óscar Grau y Albert Soler.
Pese a que el caso Negreira se ha desinflado después de la exculpación de Laporta y el descarte del delito de cohecho, la causa sigue viva por delitos de administración desleal y corrupción deportiva, los delitos iniciales que denunció la Fiscalía Anticorrupción tras una investigación propia.
El caso investiga los pagos que el club hizo a Negreira entre los años 2001 y 2018, que sumaron 7,5 millones de euros, por supuestos informes de asesoramiento que, en la mayoría de ejercicios, no han aparecido. La investigación por ahora ha constatado la existencia de los pagos, que el club niega que sean delictivos, si bien el destino final de los fondos sigue sin esclarecerse.
El cierre de la pieza de blanqueo abarcó no solo el manejo y destino que los Negreira hicieron de los pagos del Barça, sino también la intermediación de uno de los exdirectivos del club, el ya fallecido Josep Contreras, en las transferencias que recibían las empresas del excolegiado y su hijo.
Entre junio de 2016 y octubre de 2018 la empresa Soccercam, participada al 100 % por el hijo de Negreira, cobró del FC Barcelona 297.085 euros que fueron abonados a través de la intermediara Tresep, participada íntegramente por Contreras. El juez sostenía que Tresep facturaba al Barça un 30% más de lo que luego le abonaba a Soccercam.