El uso de las redes sociales que hace Daniel Esteve, líder de Desokupa, para amenazar y amedrentar a sus objetivos ha recibido en Barcelona la primera sentencia condenatoria. Un juez de lo civil ha estimado la demanda de un activista por la vivienda cuyas imágenes acabaron publicadas en las cuentas de esta empresa de desocupaciones extrajudiciales. Esteve deberá pagarle 5.899 euros, retirar los citados vídeos de sus canales y compartir en sus cuentas de Instagram y Facebook la decisión judicial.
La sentencia, avanzada por Nació y a la que ha tenido acceso elDiario.es, supone la primera condena a los métodos de coacción en redes sociales utilizados por Esteve durante los últimos años, iniciados tras amasar cientos de miles de seguidores gracias a su continua presencia en los programas matinales de televisión, tal y cómo contó elDiario.es en un reportaje en 2021.
El vídeo que publicó Esteve corresponde a un intento de desocupación de una nave en Cornellà (Barcelona) en enero de 2022. Las imágenes que difundió Desokupa mientras llamaba “perroflautas” y “ratitas” a los activistas se reprodujeron cientos de miles de veces. El fallo, que es recurrible, considera que la difusión de estas imágenes corresponde a “fines publicitarios y comerciales” de la empresa de Esteve y se publicaron para “la captación de potenciales clientes futuros”.
La defensa de Esteve intentó desligar la publicación de estas imágenes de su actividad empresarial y señaló que las palabras del líder de Desokupa eran a título personal, pero el juez considera que queda acreditado que fue la empresa Desokupa la que difundió el vídeo.
El juez considera que, dada la falta de consentimiento del demandante a que se difundiera su imagen en estos vídeos con fines promocionales, la publicación de su rostro supuso una intromisión en el derecho a la propia imagen. La sentencia descarta que hubiera una intromisión al derecho al honor.
Hasta la fecha no hay constancia de que la empresa Desokupa -o su mercantil, Conciencia y Respeto 1970- tuvieran alguna condena a pesar de haber sido denunciada en múltiples ocasiones. El propio Esteve se jacta en la lona que ha colgado estos días en Madrid de que tiene “cero condenas”.