El juez Joaquín Aguirre, que investiga la trama rusa del procés y la corrupción del F.C. Barcelona en el caso Negreira, recibió un falso paquete bomba la semana pasada que pudo ser detectado por los servicios de seguridad de la Ciudad de la Justicia de Barcelona.
Según ha adelantado El Mundo y ha podido confirmar elDiario.es, el pasado jueves el juez recibió un paquete, con la dirección del juzgado escrita a mano, que contenía un temporizador electrónico encima de una bolsa que simulaba una carga explosiva. El paquete no contenía ninguna nota ni remitente. Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación.
El juez Aguirre, el más veterano de los instructores barceloneses, ha adquirido notoriedad recientemente por investigar dos de los casos más mediáticos, Voloh y Negreira.
En el primero, el instructor indaga los vínculos de la Generalitat presidida por Carles Puigdemont en 2017 con posibles espías rusos, mientras que el segundo indaga la corrupción y los pagos millonarios que el Barça realizó al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) durante dos décadas.