Fracasó en la Fiscalía y ahora el exarquitecto jefe de Barcelona Josep Antoni Acebillo ha decidido trasladar a una jueza su desencuentro con el Ayuntamiento por las nuevas calles peatonales de Ada Colau. Una magistrada ha admitido a trámite la querella de Acebillo por los denominados 'Ejes Verdes', el proyecto de peatonalización del consistorio.
En su querella, dirigida contra Colau y la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, Acebillo solicita a la jueza la suspensión cautelar de las obras de los 'Ejes Verdes'. La magistrada ha pedido opinión a la Fiscalía antes de decidir si frena uno de los proyectos estrella de Colau a dos meses de las elecciones.
La misma semana que concejales de las principales ciudades europeas se han reunido en Barcelona para apoyar el proyecto de 'Ejes Verdes', Acebillo, que fue arquitecto en jefe de la ciudad en el mandato de Joan Clos, ha proseguido su batalla contra Colau en los tribunales.
No hace ni un mes que la Fiscalía archivó la primera denuncia de Acebillo contra el proyecto popularmente conocido como 'supermanzanas' al constatar que el consistorio se limitó a ejercer sus competencias para ordenar el espacio público sin cometer “infracción clara, manifiesta y flagrante de la normativa urbanística”.
En su querella, Acebillo se despacha contra el fiscal que archivó el caso, a quien acusa de no “investigar realmente” el proyecto de 'Ejes Verdes' y permitir la “devastación urbanística y la malversación de 50 millones de euros” que, según sus cálculos, cuestan las obras.
El exarquitecto jefe solicitaba la declaración inmediata como investigadas de Colau y Sanz, pero la jueza antes de decidir si la acuerda ha requerido al consistorio para que entregue la documentación sobre el proyecto urbanístico que la Fiscalía ya analizó.
La querella tilda los 'Ejes Verdes' de “atentado urbanístico” y pese a que incluye los delitos de prevaricación y malversación se centra más en desacreditar políticamente el proyecto que en enumerar indicios delictivos. Cabe recordar que la Fiscalía ya descartó el principal alegato jurídico de Acebillo, consistente en que los 'Ejes Verdes' debían tramitarse mediante una modificación del Plan General Metropolitano (PGM).
En el marco de la anterior investigación de la Fiscalía a partir de otra denuncia de Acebillo, la Generalitat, máxima autoridad en materia urbanística en Catalunya, también concluyó que “no resultaría necesaria” la modificación del PGM para llevar a cabo los 'Ejes Verdes'.
Ajeno a las conclusiones de los demás expertos urbanísticos, Acebillo valora en su querella que las obras suponen un “cambio radical en la vialidad y el sistema de movilidad” del centro de Barcelona al eliminar “por la vía de hecho” la circulación de coches en las calles que se convertirán en 'Ejes Verdes'.
El exarquitecto critica que los 'Ejes Verdes' “obligarán a los vecinos, comerciantes y trabajadores a utilizar otras calles [sic] para acceder a la zona” y que no se podrá usar el coche en ellos (en realidad los vecinos de la zona sí podrán circular por las calles en coche y se establecerán horarios concretos de carga y descarga para los comercios).
La peatonalización de las calles de Barcelona es uno de los proyectos emblemáticos de la administración Colau. Desde la llegada de los comuns al consistorio en 2015, se han pacificado diversos ejes de la ciudad, como en el Poblenou, instalando zonas verdes y vetando el tráfico. A día de hoy, están en marcha las obras para peatonalizar parte de las calles Girona, Rocafort, Consell de Cent y Borrell, bajo el proyecto de 'Ejes Verdes', y la intención municipal es que los trabajos terminen antes de las elecciones.