Dani Gallardo, el joven de 23 años encarcelado desde hace más de un año por su presunta participación en los disturbios en Madrid contra la sentencia del procés, ha negado este viernes ante el tribunal que agrediera a los agentes y se ha desvinculado de los altercados. En su declaración ante el tribunal, Gallardo ha explicado los agentes estaban golpeando a su compañera –y también acusada– Elsa V. y que él intentó protegerla con su cuerpo. “Prefería que me pegaran a mí que a ella”, ha afirmado, informa la agencia ACN.
Gallardo es el único acusado por los disturbios tras la sentencia del procés que sigue en prisión preventiva por unos hechos que ocurrieron en Madrid y no en Cataunya, donde se arrestaron más de 200 personas por la semana de altercados. Antes los jueces Gallardo ha negado que utilizara un palo para golpear los agentes, como sostiene la Fiscalía, que pide para él seis años de cárcel. A preguntas de la Fiscalía, Gallardo ha negado que participara tanto en la concentración en favor de los presos del procés en Madrid como en los disturbios que tuvieron lugar en la plaza Santa Ana.
Su amiga Elsa V., para quien la Fiscalía pide dos años de prisión, también ha negado que ambos participaran en la concentración o en los disturbios, y ha apuntado que ambos estaban tomando unas cervezas cuando ocurrieron los incidentes. Según Elsa V., ambos corrieron “por miedo” cuando los antidisturbios cargaron contra los manifestantes, pero le dio un ataque de ansiedad, lo que permitió que un policía la alcanzara y la golpeara con la porra. Los dos acusados han negado que Gallardo cogiera un palo y agrediera al agente que estaba intentando detener a la joven. También han rechazado que atravesara contenedores o lanzara objetos a la policía.
Por contra, los policías que han testificado han avalado el relato acusatorio de la Fiscalía y han explicado que Gallardo agredió a un agente “con una estaca con clavos”, lo que han descrito como “un golpe brutal”. “Si no lleva casco, lo mata”, ha dicho un agente que ha asegurado haber presenciado los hechos.
También ha declarado en el juicio el tercer acusado, Mariano J.H., para quien la Fiscalía pide dos años de prisión por atentado a la autoridad. El joven ha negado que participara en la manifestación del 16 de octubre de 2019 ni que tuviera ningún papel en los disturbios, y ha apuntado que lanzó un objeto a dos agentes que iban de paisano porque pensaba que lo iban a agredir.
Según el relato de la Fiscalía, Gallardo participaba en una manifestación en la plaza Canalejas de Madrid junto con un grupo de 80 personas “que llevaban palos y adoquines” y que “causaron desperfectos en el mobiliario urbano y agredieron otros peatones”. Los agentes antidisturbios que se habían desplegado con motivo de la concentración los persiguieron hasta la plaza Santa Ana pero algunos miembros del grupo “hicieron barricadas con contenedores y los intentaron incendiar”.
Mientras uno de los agentes intentaba retener a la joven, continúa la Fiscalía, Gallardo “lo golpeó por la espalda y de manera violenta con un palo de madera de unos 90 cm de largo y 7 de ancho con seis clavos que lo atravesaban”. El Ministerio Público pide además que Gallardo y su compañera indemnicen del Ayuntamiento de Madrid con 3.524,67 euros por los desperfectos en el mobiliario urbano, y con 2.100 euros al agente que estaba reteniendo su compañera.
A las puertas de la Audiencia Provincial de Madrid se han concentrado una veintena de miembros del movimiento antirepresivo de Madrid y también ha asistido la portavoz de JxCat el Congreso, Laura Borràs, las diputadas de ERC Carolina Telechea y Montserrat Bassa, y miembros de la CUP, que han expresado su solidaridad con el que consideran un nuevo ejemplo de la “represión” del Estado a las protestas por la sentencia.