La Justicia impide a la Generalitat repartir primero en catalán los exámenes de selectividad

La selectividad de 2021 no solo será la de los alumnos que han cursado todo el Bachillerato en pandemia. Por primera vez en Catalunya, en vez de repartir los exámenes primero en catalán, los profesores deberán ofrecer a cada alumno la opción de escoger la prueba en uno de los tres idiomas oficiales de la comunidad (catalán, castellano y aranés). Así lo ha establecido este lunes el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). La decisión judicial llega un día antes de que empiecen las pruebas.

A excepción de los exámenes de catalán, castellano y las lenguas extranjeras, cuyos enunciados están escritos en la lengua de la respectiva asignatura, en el resto de materias los profesores repartían primero el examen en catalán. Si algún alumno deseaba hacerlo en castellano, lo pedía y se le cambiaba el idioma de la prueba. Ahora en cambio será al revés. El TSJC cree que cada alumno tiene “derecho de elección” de la lengua en la que examinarse, por lo que se le deberá ofrecer la prueba en catalán, castellano o aranés.

El TSJC atiende así la petición de medida cautelarísima –es decir, sin pedir la opinión de la Generalitat– solicitada por la Asamblea por una Escuela Bilingüe. Los magistrados justifican la urgencia debido a “la inminencia” de las pruebas de acceso a la Universidad, que en Catalunya empiezan este miércoles y se alargarán hasta el viernes.

Según argumenta el tribunal, es el alumno quien debe escoger previamente el idioma del examen, y no una vez repartido en catalán como sucedía hasta ahora. “La lengua oficial está configurada como un derecho subjetivo: el derecho de los ciudadanos a utilizar el idioma de su elección, y a relacionarse con los poderes públicos y la Administración imponiendo su opción, y no a la inversa”, razona el TSJC.

La decisión la ha adoptado la sección 5a de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC, la misma que acumula varios autos y sentencias contrarios a la inmersión lingüística en catalán. El pasado mes de diciembre los mismos magistrados tumbaron el sistema de inmersión lingüística y obligaron a que un mínimo del 25% de las clases fueran en castellano .