El magistrado que investiga la agresión a Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo el 14N cuando la manifestación de Barcelona ya se disolvía, ha llamado este lunes a declarar a varios testigos de los hechos que avalarían que el origen de las heridas de Quintana fue el impacto de una bala de goma.
Entre estos testigos se encuentra el enfermero que atendió a la mujer en el Hospital de Sant Pau nada más llegar a urgencias. El facultativo explicó al juez Francisco González Maíllo que Quintana no presentaba en el ojo ningún corte, ni suciedad, ni cristales, ni polvo, sino una herida “limpia y lisa”, compatible con el impacto de una bala de goma y no con el de cualquier otro objeto, como insinuó en su día el entonces consejero de Interior Felip Puig. El proyectil le habría hecho estallar el globo ocular (lo que los médicos llaman blow out).
También declaró este lunes la periodista Silvia Balcells, de Graciamon.tv. Balcells, en un a breve encuentro con el juez, confirmó que uno de los vídeos presentados por la defensa, y que también ha reclamado la Unidad de Asuntos Internos de los Mossos d'Esquadra, fue elaborado por ella misma, el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar de la agresión a Quintana. En una primera grabación, se oyen dos detonaciones que un experto deberá analizar para determinar si se corresponden con un disparo con bala de goma, ya que ni las imágenes ni la periodista aclaran quién es el autor. En el otro, grabado a los pocos segundos, ya se ve y se oye a Quintana lamentándose de las heridas.
En estos momentos, aunque Interior sigue negando que los Mossos dispararan proyectiles en la zona donde fue agredida la mujer, fuentes de los juzgados reconocen que las pruebas y los testigos avalan su denuncia contra un agente escopetero de la policía catalana de identidad aún por precisar.
Vídeo 1 de Graciamon.tv: se escuchan dos disparos en el paso de Gracia, entre la calle Caspe y Gran Via.
Vídeo 2 de Graciamon.tv: transcurridos algunos segundos desde las imágenes anteriores, se ve a Ester Quintana de espaldas, acompañada, lamentándose por la herida.