Golpe policial a la venta de droga centrada en el turismo y las zonas de ocio de Barcelona. Más de 1.000 policías, en un despliegue sin precedentes en el centro de la ciudad, han detenido a 54 personas y han identificado a 105 en una serie de registros que les ha llevado a entrar en treinta pisos y locales, principalmente en el Raval. El objetivo era desmantelar una red que distribuye la mercancía a través de vendedores ambulantes de bebida, los conocidos como lateros.
Los Mossos d’Esquadra, que protagonizan el operativo junto a la Policía Nacional y con la colaboración de la Guardia Urbana, han informado este jueves de la realización de 35 registros en domicilios y almacenes. Algunos de ellos se estarían usando como narcopisos, aunque la forma principal de venta de esta organización no sería desde domicilios ocupados –como sucede con los narcopisos–, sino sobre todo a través de vendedores ambulantes repartidos por el centro.
Los vendedores, según la policía, actuarían sobre todo en Ciutat Vella, el distrito central de Barcelona, y en el Frente Marítimo, una de las zonas de ocio nocturno por excelencia y muy concurrido por turistas. Los agentes se han incautado de 2,4 kilos de cocaína, 3,4 de heroína, 2.233 pastillas y 47.000 euros en efectivo y armas blancas. La mayoría de los detenidos son de nacionalidad pakistaní, según los Mossos.
Además de los lateros, que venden cerveza, en los últimos años la policía ha constatado la presencia en las calles de los llamados punteros, que apostados en esquinas y zonas estratégicas se dedican a la venta únicamente de droga.
Según han difundido los Mossos, los investigados, por un lado, ofrecen “distintos tipos de drogas” a turistas en zonas de ocio, y del otro, venden también heroína “a consumidores de Barcelona”. Esto último lo harían desde domicilios ocupados que se estarían usando a modo de los conocidos como narcopisos.
Los narcopisos ha sido un fenómeno que ha sublevado durante los dos últimos años a los vecinos del Raval de Barcelona. Redes de tráfico de cocaína y heroína ocupaban viviendas vacías, muchas de ellas propiedades de fondos de inversión y bancos, para usarlas como centros de distribución de droga para consumidores. Con este operativo, que llega ocho meses después de la treintena de detenciones contra otra red de vendedores de droga del barrio, los Mossos dan por desmantelados los narcopisos del Raval.
La presencia constante de estos últimos por las calles del barrio y las peleas entre bandas hartaron a los vecinos de la zona. Sin embargo, la colaboración de Mossos y Guardia Urbana, así como la agilización de los procedimientos judiciales para entrar en estos pisos ocupados, ha conllevado una reducción del número de narcopisos. Desde 2016 se han cerrado 284 de estos pisos, según datos oficiales.
Una de las grandes marcrooperaciones que se recuerdan en el barrio, en octubre de 2018, fue precisamente para desmantelar una de estas redes con 47 detenciones y entradas y registros en una cuarentena de viviendas. Fue la Operación Bakar. Por entonces, los Mossos d'Esquadra ya trabajaban en la nueva operación desplegada este jueves, cuyos orígenes se remonta a hace un año.