En Nou Barris, el distrito más pobre de Barcelona, hay hartazgo. Los vecinos se consideran abandonados por la Administración y hundidos en una situación de emergencia social para la que no tienen más respuesta que la protesta. Por eso ayer más de mil personas bajaron desde Nou Barris al centro de la ciudad en una manifestación bajo el lema No es pobreza, es injusticia, con el que exigen al Ayuntamiento de Barcelona un plan de rescate social al margen de la caridad.
La marcha, convocada por Nou Barris Cabrejada -plataforma que congrega a más de 100 entidades del distrito-, y con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), recorrió la Via Laietana hasta plaza Sant Jaume. Con antorchas y al grito de “Trias, escucha, Nou Barris está en lucha”, los vecinos llegaron frente a la sede del consistorio y allí leyeron el manifiesto. “Exigimos un giro social en los presupuestos y en las políticas públicas”, proclamaron.
La situación en Nou Barris es límite. Se trata del distrito más castigado por la crisis económica, aunque siempre ha sido de los más pobres de Barcelona. Con datos de 2012, su renta media se encuentra 43 puntos por debajo de la de la capital catalana. Hasta extremos como el de Ciutat Meridiana, una zona con una renta que apenas llega al 37,5% de la media.
Para reafirmarse en estos datos, Nou Barris Cabrejada ha elaborado un diagnóstico que ayer entregó al Ayuntamiento y a la Generalitat. En él se recuerda que este distrito acumula el 80% de las quejas que llegan al Síndic de Greuges ('defensor del pueblo') y es el más castigado por los desahucios -concentra el 25% de los que se producen en Barcelona, 5 al día, según los activistas. También es el que recibe más ayudas de renta mínima y de los servicios sociales en general.