Desde la calle Juan Andrés Benítez hasta el paseo Ester Quintana. Una multitudinaria marcha contra los abusos policiales ha recorrido este jueves la ciudad de Barcelona y ha rebautizado algunas de sus calles con los nombres de víctimas de la violencia policial, que a menudo queda impune, según denunciaban los manifestantes. La protesta ha unido las campañas de petición de justicia para Ester Quintana, cuando hoy hace un año que perdió un ojo por el impacto de una bala de goma -en jornada de huelga general-, y para Juan Andrés Benítez, muerto el pasado 6 de octubre en el barrio del Raval tras ser reducido violentamente por un grupo de agentes de los Mossos d'Esquadra.
La concentración ha comenzado en la Rambla del Raval, cerca de donde murió Benítez, y donde hoy los vecinos y colectivos han aprovechado para denunciar los excesos de la policía en el barrio. Han querido dejar claro que no son “un barrio de segunda” -en palabras de Iñaki García, de la asamblea vecinal-, y que no entienden cómo puede ser que una comisaría de una zona tan delicada como el Raval tenga tantos imputados por agresiones a ciudadanos -ocho en el caso de Benítez, tres en el del periodista Cazorla y dos más para golpear un motorista.
Antes de arrancar la marcha, los concentrados han querido denunciar también una “campaña de criminalización” contra Benítez -tal como expresaba Eugeni Rodríguez, presidente del Observatorio contra la Homofobia- para justificar la paliza que le dieron los mossos. Esta mañana el conseller de Interior seguía insistiendo en su “agresividad”, aunque el informe toxicológico determinó recientemente que no estaba bajo los efectos de ninguna droga. Tras la lectura de un primer manifiesto, al inicio del recorrido, un grupo de personas ha pegado sobre la placa de la calle Aurora -donde vivía y donde fue golpeado Benítez- un cartel donde se leía “calle de Juan Andrés Benítez (1963-2013), asesinado a manos de los Mossos”.
A medida que la manifestación avanzaba por las calles del Raval, hasta desembocar en la plaza Universitat, se han ido rebautizando otras calles. Ha habido homenajes en forma de placa conmemorativa para Pedro Álvarez, un joven asesinado hace 20 años a tiros supuestamente por un agente de la Policía Nacional -en un caso que fue archivado-, o Íñigo Cabacas, que murió a causa de un impacto de bala de goma en Bilbao.
“Ester Quintana, no estás sola”
Al grito de “no es mala praxis, es mala policía” o “Prat dimisión” (en referencia al director general de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat), los cientos de personas que conformaban la marcha han llegado finalmente al el cruce entre el Paseo de Gracia y la calle Casp, donde esperaban otros centenares de concentrados, en este caso de la campaña 'Ojo con tu ojo', porque fue allí donde Ester Quintana recibió el impacto que la dejó ciega de un ojo hace un año. En total, se han juntado entonces en Paseo de Gracia cerca de 3.000 personas. La concentración tenía como objeto denunciar la falta de respuestas recibidas por Quintana un año después de lo sucedido.
Quintana ha cogido entonces el megáfono para pronunciar un emotivo discurso marcado en primera instancia por cierto optimismo. “En un año he vivido unas experiencias que nunca hubiera imaginado, muchas de ellas malas, pero algunas muy buenas, como la respuesta y la ayuda de la gente”, ha expresado esta vecina del barrio de Sant Martí de Barcelona. Ha tenido palabras de agradecimiento para todas las personas que han aportado su testimonio para esclarecer qué pasó hace un año, pero aún así ha recordado que el proceso judicial se encuentra todavía en las diligencias previas y que necesitan más información para poder demostrar que fue un disparo de bala de goma lo que la hirió.
También ha recordado Quintana que, a pesar de haberse erigido involuntariamente en un “símbolo” de la lucha contra las balas de goma, antes que ella siete personas quedaron ciegas de un ojo en Cataluña por culpa de estos proyectiles. “Llevo a todas las víctimas en mi corazón”, ha proclamado. Luego los manifestantes han gritado al unísono “Ester Quintana, no estás sola”, mientras alzaban al vuelo cientos de globos que tenían preparados.
De esta manera la comitiva se ha dirigido finalmente hasta la plaza Sant Jaume, donde después de la lectura de un manifiesto contra los abusos policiales y la impunidad, se ha dado la concentración por concluida.