Un aguacero persistente no disuadió a los miles de manifestantes que recorrieron las calles de Lleida, a partir de las seis dtie la tarde, para protestar por la creación del Consorcio Sanitario de esta provincia. Convocados por la Marea Blanca leridana, activistas defensores de la sanidad pública de toda Catalunya se han dado cita en la capital del Segrià para detener la puesta en marcha de un consorcio que temen que suponga la privatización de servicios hasta ahora públicos y que esta nueva forma de organización se replique en Girona y Tarragona.
Gerard Sala, miembro de la Marea Blanca de Lleida, explicó, al terminar la manifestación, que se había convocado “para demostrar al Gobierno que tiene que parar la puesta en marcha de ese Consorcio porque es la puerta de entrada de las privatizaciones y su extensión a Girona y Tarragona”. Sala calificó de “extraordinaria” la participación en la manifestación, que terminó frente al local central de CiU en Lleida. Por su parte, Josep Martí, portavoz de la Plataforma por el Derecho a la Salud, afirmó que “hoy ha nacido la Marea Blanca de Catalunya”.
La Marea Blanca de Lleida está siendo muy activa en su oposición a un Consorcio Sanitario que el departamento de Salud insiste en que preservará el servicio y la atención públicos. Sin embargo, sus argumentos no convencen a los activistas leridanso, que han convocado unas 250 movilizaciones en los últimos nueves meses y han recogido 38.500 firmas contra el Consorcio en el último mes y medio.
Los organizadores de la manifestación calcularon en unos tres mil los participantes, entre los que se encontraban los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras, Josep Maria Álvarez y Joan Carles Gallego, y dirigentes políticos como Joan Herrera, coordinador de Iniciativa por Catalunya-Verdes. Todos acabaron empapados pero satisfechos por el alcance de una manifestación que ha sido una de las más numerosas de los últimos tiempos en Lleida.