Los médicos de la sanidad pública en Catalunya anuncian un nuevo ciclo de protestas ante la constatación de que no se están solucionando los problemas de sobrecarga y falta de personal que lastran el sistema desde hace años. El sindicato mayoritario Metges de Catalunya ya ha puesto fecha a dos jornadas de paro: el 25 y el 26 de enero.
Los facultativos han optado por no dar tregua al nuevo conseller de Salud, Manel Balcells, puesto que consideran que es “urgente” mejorar la situación de hospitales y centros de Atención Primaria. La última vez que los médicos catalanes convocaron una huelga fue en octubre de 2020, en la Atención Primaria, prácticamente por las mismas razones. Pero es que ya antes, en 2018, en la semana de paros más sonada que se había registrado en la sanidad catalana en mucho tiempo, la clave de las demandas de los profesionales eran aumentar plantillas y descargar las apretadas agendas asistenciales.
“No sirve que el conseller en la Comisión de Salud [del Parlament] diga que se va a aumentar el presupuesto de Salud en mil millones más si eso no va a mejorar las condiciones retributivas y laborales. Es decir, ¿mil millones para qué?”, se ha preguntado Xavier Lleonart, secretario general del sindicato, que ha insistido en rueda de prensa en las “condiciones indignas para poder hacer el trabajo asistencial del día a día” que sufren los médicos.
A la convocatoria están llamados todos los 25.000 facultativos que integran el sistema de asistencia pública, tanto los centros públicos del Institut Català de la Salut (ICS) como los concertados, que tienen un importante peso en la red hospitalaria y de Atención Primaria en Catalunya.
Metges de Catalunya ha hecho un llamamiento a los facultativos para que secunden una movilización “histórica” para reconstruir el sistema. El sindicato ya anunció la semana pasada que preparaba movilizaciones y entregó 50.000 firmas en el Parlament para mejorar el sistema de sanidad público. Su anuncio llega semanas después de las protestas organizadas por los médicos en Madrid.
Lleonart, que espera que la Generalitat se siente a negociar antes de llegar a la huelga, ha puesto sobre la mesa algunas demandas concretas, entre ellas mejoras salariales y contrataciones de nuevos facultativos. También han recuperado la reclamación de respetar el tiempo mínimo de descanso y reducir la jornada semanal de 37,5 a 35 horas –en algunos hospitales se llega a las 40, han denunciado–.
Por su parte, el Departament de Salud afirma que “hay tiempo suficiente” para evitar la huelga. El subdirector del Servicio Catalán de Salud, Alfred Garcia, ha agradecido a los profesionales que dejen un margen de dos meses que permita “cerrar acuerdos y dar salida a los picos de demanda en una época complicada como lo es la Navidad”.
Garcia ha apuntado también que la Generalitat “entiende perfectamente las reivindicaciones” de los profesionales y ha recordado que se están buscando acuerdos en el marco de las negociaciones de los convenios del sistema sanitario integral de utilización pública (Siscat) y el del Institut Català de la Salut (ICS).