Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una trama de pederastas por agresiones sexuales grupales a menores de 16 años captados por las redes sociales, los cuales actuaban en un domicilio de Barcelona, donde las víctimas mantenían relaciones sexuales no consentidas. Hasta el momento han detenido a 16 depredadores sexuales y han identificado a 11 víctimas.
La investigación ha durado dos años y ha permitido identificar y detener al máximo responsable de la trama y a otros 15 depredadores sexuales más que habrían agredido a las menores y que, en ocasiones, les proporcionaban también drogas. La mayor parte de agresiones se habrían producido en el domicilio del presunto líder de la trama en el distrito barcelonés de Ciutat Vella.
La investigación de los Mossos se inició a finales del 2021 a partir de la denuncia de una víctima de 12 años que había sido agredida sexualmente, con otros menores, por un mismo hombre entre mayo del 2020 y octubre del 2021, informa la Agència Catalana de Notícies (ACN).
Las primeras pesquisas policiales en las redes sociales y aplicaciones de contactos de adultos, donde habían sido captadas los menores, permitieron dar con el domicilio del máximo responsable de la trama. En el piso se localizó abundante material informático que mostró que el principal investigado organizaba encuentros sexuales con otros depredadores sexuales y los menores en su domicilio.
Algunas agresiones sexuales se grabaron con teléfonos móviles y cámaras ocultas. Al principal investigado se le requisaron 1.300 vídeos de explotación sexual infantil, de los que unos 250 habrían sido grabados por él entre el 2016 y el 2022. De las más de 2.000 conversaciones analizadas, 120 fueron seleccionadas por su contenido pedófilo.
A partir de estos hallazgos, los Mossos, tutelados por el juzgado de instrucción 7 de Barcelona, lograron identificar y proteger a las víctimas y detener a los presuntos depredadores sexuales. En conjunto, la policía catalana ha arrestado a 16 agresores sexuales, y otros 14 están pendientes de identificar. A todos los encausados se les investiga por delitos de tenencia, distribución y pornografía infantil, prostitución de menores y contra la salud pública.
Son personas “de todos los estatus sociales” y de entre 19 y 50 años, según ha explicado el investigador de los Mossos d'Esquadra Josep Antoni López Garzón. Entre abril y mayo de este año se han producido 16 detenciones en Barcelona, Hospitalet de Llobregat, Badalona, Mollet del Vallès, Vilanova y la Geltrú, Sant Boi de Llobregat y Aranjuez (Madrid). Tres de ellos permanecen en prisión provisional.
Desde la primera denuncia de finales del 2021, los Mossos han podido identificar al menos 11 víctimas, 2 chicas y 9 chicos, pero siguen trabajando para encontrar otras 14. Según López Garzón, también provienen “de todos los estatus sociales” y tenían unas edades comprendidas entre los 12 y 17 años. “Había personas en ambientes difíciles, pero también personas en ambientes normales. Eran captados en su entorno natural, que es Internet”, ha explicado el investigador.
Las conversaciones entre los investigados muestran cómo hablaban “sin escrúpulos” sobre su actividad e intercambiaban contenidos de pornografía infantil y creaban grupos de WhatsApp con menores de 16 años para mantener relaciones sexuales. A menudo los agresores aprovechaban la situación psicosocial o las adicciones de algunas víctimas para ganarse su confianza y compensaban con regalos, drogas o dinero.
López Garzón ha explicado que los investigados sabían que eran menores y que “no existía ninguna posibilidad de confusión”. Los Mossos han intentado reducir al máximo la revictimización de los menores y siguen trabajando para identificar a más agresores y más víctimas.