La jueza de guardia de Mollet del Valès (Barcelona) ha ordenado prisión provisional para dos de los cuatro detenidos por el robo de cobre que colapsó Rodalies durante la jornada electoral del pasado 12 mayo. Los otros dos arrestados han quedado en libertad con la obligación de comparecer periódicamente ante el juzgado.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), la causa está abierta por los delitos de hurto agravado para tres de los cuatro detenidos (entre ellos, los dos que este viernes ingresarán en prisión preventiva). Para el otro investigado que ha quedado en libertad se le imputa tan solo un delito de receptación.
Los Mossos d’Esquadra han detenido este viernes a las cuatro personas vinculadas con el robo de cobre en la red de Rodalies del pasado 12 de mayo. La policía catalana les vincula con hasta seis sustracciones parecidas de cables de catenarias solo en este mes de mayo.
La División de Investigación Criminal de los Mossos ha desarticulado la banda que presuntamente se llevó el cobre de la estación de Montcada Bifuració. El robo no solo provocó múltiples incidencias ferroviarias, sino también un cruce de reproches entre el Gobierno y la Generalitat a cuenta de la seguridad en la infraestructura.
Los Mossos d’Esquadra recuerdan en su comunicado que de entrada ya descartaron que fuese un sabotaje, tal como se especuló durante las primeras horas tras el incidente, y que orientaron sus pesquisas a los grupos especializados en los hurtos de cobre. En este sentido, los detenidos, tres hombres y una mujer, tienen una veintena de antecedentes por estos robos.
La investigación de los Mossos se precipitó, según dan a entender en el comunicado, cuando dos de los integrantes de la banda fueron interceptados el 22 de mayo en la localidad de Esparraguera por dos vigilantes de seguridad de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya. Ambas fueron detenidas de inmediato. Y los dos restantes se arrestaron el jueves en Sabadell y Santa Perpètua de Mogoda.
En apenas tres semanas, desde el 1 hasta el 22 de mayo, los detenidos robaron cables de cobre en seis acciones distintas: en Mollet del Vallès, Olesa de Montserrat, Esparraguera y Montcada i Reixach.
El reparto de papeles dentro de la banda consistía en que dos de sus integrantes se dedicaban a sustraer y cargar el cobre en una furgoneta, otro era el que tenía funciones más ejecutivas (era además el titular de los vehículos y quien hacía tratos para venderlos) y, por último, figura el propietario de una empresa de chatarrería que se dedicaba a dar salida al material.
Este último ha sido una figura clave para desmantelar sus actuaciones. Los Mossos detectaron que los investigados se dirigían siempre a la misma empresa, al mismo “gestor de metales”, que además se negó a permitir inspecciones de la policía en su local. “Los detenidos mantenían una relación constante con esta empresa gestora de residuos en la que colocaban el material sustraído”, concluyen los Mossos.