Los Mossos d'Esquadra abrirán una investigación interna para esclarecer qué sucedió el sábado por la noche en la calle de la Aurora de Barcelona, en el barrio del Raval, cuando un un hombre murió tras ser reducido por los propios agentes de la policía catalana. Según la versión ofrecida por los Mossos, este vecino, de 50 años, se mostró violento y agresivo con los agentes, que se vieron obligados a recudirlo y a esposarlo. Fue entonces cuando se desmayó y, tras ser trasladado al Hospital Clínic de Barcelona, falleció.
Sin embargo, a la espera de la autopsia -cuyas conclusiones los Mossos incorporarán a su investigación-, algunos vecinos que presenciaron los hechos cuestionan el relato policial. Aseguran que unos cuantos agentes se abalanzaron sobre la víctima -cuando la pelea ya había terminado hacía rato- y la golpearon todos a la vez hasta que perdió el conocimiento. Luego, tras una reanimación 'in situ' por parte del Servicio de Emergencias Médicas, se lo llevaron al hospital, donde acabó muriendo.
Los testigos de la actuación policial, recogidos por la Agencia Catalana de Noticias, sostienen que cuando la policía llegó la disputa ya había finalizado, pero aún así pidieron la documentación a los implicados. Pero la víctima no la tenía -según ella misma, se la habían quitado en la pelea-, e hizo amago de marcharse. Fue entonces cuando un agente “le pegó un golpe por la espalda”, y al girarse, hasta “ocho mossos” se le echaron encima. “Él gritaba pero no dejaban de golpearle”, declararó uno de los vecinos a la Agencia.
Entonces, siempre según el relato de estos vecinos, los Mossos harían esposado al hombre para subirlo al coche patrulla, cuando se dieron cuenta que estaba inconsciente. Al verlo llamaron a los servicios de emergencia, que tras un intento de reanimarlo se lo llevaron al Hospital Clínic. Al cabo de unas horas, uno de los vecinos se puso en contacto con el juzgado de guardia para denunciar los hechos presenciados.
Una persona alterada y violenta
Los Mossos d'Esquadra, a la espera de las conclusiones de su investigación, se reafirman en su versión. El sábado por la noche acudieron a la calle de la Aurora tras ser avisados de que dos hombres se estaba peleando. Cuando se personaron en el lugar de los hechos, uno de ellos tenía la cara ensangrentada, por lo que aseguran que ya pidieron entonces una ambulancia. La víctima, según los Mossos, tenía una actitud violenta y estaba alterada, y cuando trataron de inmobilizarla les agredió. Luego la esposaron, y fue entonces cuando ésta perdió el conocimiento, siempre tal como lo cuentan las fuentes policiales.