La policía catalana ha reincorporado a los ocho agentes imputados por la muerte de Juan Andrés Benítez, vecino del Raval de Barcelona, que falleció tras ser reducido con violencia por la policía catalana. La dirección de los Mossos d'Esquadra no ha esperado a que se zanje judicialmente el caso para tomar esta decisión.
Los agentes han sido trasladados de destino y no volverán a la comisaría de Ciutat Vella -en la que hay más mossos imputados, también por agredir a un periodista-. Los que golpearon a Benítez -como se vió en los vídeos grabados por los vecinos- se incorporarán a otros servicios policiales, según han indicado fuentes del departamento de Interior de la Generalitat.
Pese a que estos mossos siguen imputados -por presunto delito contra la vida y también por obstrucción a la justicia y coacción-, la policía catalana ha levantado su suspensión este viernes con tres argumentos: “A la vista de las declaraciones en sede judicial” de los policías; la modificación del informe de la Policía Nacional y la ampliación del informe forense, según ha esgrimido en un comunicado.
El conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, suspendió a los agentes el pasado 4 de noviembre después de que la titular del Juzgado de Instrucción 20 de Barcelona, Eva Moltó, los hubiese imputado por los presuntos delitos contra la vida, la integridad moral, obstrucción a la justicia y coacciones, situación procesal que no ha cambiado.
La decisión de suspender en sus funciones a los mossos imputados se produjo después de que en sucesivas etapas apareciesen gravaciones de las que se podía deducir una actitud de la policía distinta a la correspondiente a la primera versión dada por el cuerpo policial al conocerse la muerte de Juan Andrés Benítez.